La luz influye en el ánimo. Lo vemos en los radiantes días de verano, cuando nos sentimos optimistas, y también en diciembre, cuando iluminamos las calles, quizá no por capricho. La luz del sol, esencial para la vida, es reflejada por millones de gotitas de agua, que flotan en la atmosfera de la tierra, y como diminutos prismas la descomponen en los siete colores del arcoíris.
La cromoterapia considera estos colores como las diferentes formas de manifestación de la energía vital sustentador, y los asocia al campo energético o aura que envuelve nuestro cuerpo.
Cuando enfermamos, uno o más de los centros energéticos del organismo –los chacras de la medicina india– pueden estar bloqueados y trastocar la armonía física y mental.
La luz es salud
La cromoterapia combina varias técnicas. Los baños de color se combinan con música o el masaje, de manera placentera, devolver a los sentidos su capacidad de nutrirse con la energía luminosa que caracteriza el estado de salud. El cromoterapeuta indaga que Color necesita el paciente para equilibrar los distintos aspectos de la salud: mental, emocional, físico y metabólico.
Cada aspecto se asocia con un área cromática y una zona de la columna vertebral. El terapeuta analiza también los tonos de cada color, pues expresan el estado de siete cualidades (materiales, psicológicas, armónicas, energéticas, curativas, estimulantes y espirituales).
Buscar el bienestar
Al alejarnos de los pequeños placeres, la depresión empobrece de tal manera el ánimo que el sufrimiento lo oculta todo. No hay descanso verdadero sin un poco de placer porque sí. ¿acaso la alegría no es contagiosa? Facilitemos el disfrute a quien tan olvidado lo tiene…
Si la depresión ha metido a alguien en una burbuja impermeable a la alegría del color y de los sentidos.
Invitémosle a una burbuja más agradable. Existe una actividad que ayuda a equilibrar tus estados, se llama crisálida cromomusical, un recinto donde se crea un espacio íntimo y envolvente, combinado con música y color amarillo-naranja.
Antes de entrar en la crisálida, se realiza al paciente masaje en los pues y, una vez dentro, puede oler aromas de plantas propicias para la armonización.
La burbuja, que remite inconscientemente al paraíso perdido, al útero de la madre donde todo se nos daba sin esfuerzo, facilita que la persona se sienta protegida y plena.
Cuerpo y mente en perfecta tranquilidad se nutren de todos estos estímulos sensoriales y, sin estrés de ningún tipo, absorben la energía de la luz que repara el organismo en niveles muy sutiles. Tras unas merecidas vacaciones, la persona saldrá de la crisálida con las baterías cargadas, dispuesta a vivir con más ganas, cualquiera que se reconozca bajo limites, falta de capacidad para disfrutar la Vida, ya sabe que los colores y su energía pueden ayudarle.
Consejos a todo color
Utilizar un color y otro no es solo una cuestión de estética; cada uno expresa un mensaje que nos afecta sin pensar en él.
Por eso podemos aprovecharlos para infundirnos vitalidad y equilibrio:
- Reduce la presencia del negro en tu ropa, pues este color absorbe la energía y reduce el flujo energético.
- La ropa gris tampoco es aconsejable en estados depresivos, pues rebaja el tono energético, favorece la tristeza y anula la capacidad de reacción mental.
- Utiliza el rojo: su vibración fuerte y caliente proporciona vigor.
- Elige prendas o accesorios de color amarillo, que alimenta la mente y confiere luminosidad.
- El azul relaja, pero no deben abusar de él las personas con tendencia a sufrir frio.
- Verde amarillo pastel es un color que proporciona alegría y ordena las ideas.
- Con un verde azulado pastel limpiaras más fácilmente la negatividad, pues confiere transparencia a la energía mental.
- El rosa rebaja la actividad de las ondas mentales y de la la mente en un estado de suavidad.
- El blanco siempre te hará sentir pureza, plenitud y libertad.