Las terapias contra el cáncer que cortan los suministros de sangre a los tumores peligrosos podrían ser una nueva forma efectiva de ayudar a los pacientes de cáncer, según un estudio. Cortar el suministro de sangre a los tumores, en combinación con medicamentos quimioterapéuticos existentes, podría evitar el crecimiento de tumores del cáncer.

La investigación pionera llevada a cabo en ratones reveló que el crecimiento de tumores se reduce mejor cuando la proteína Beta3-integrina se dirige junto con la medicación para el cáncer ampliamente utilizada.

El estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de East Anglia (UEA), se publicó en la revista científica EMBO Reports. El investigador principal, el Dr. Stephen Robinson, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UEA, dijo: "Los tumores deben reclutar su propio suministro de sangre para crecer más allá de un tamaño muy pequeño y este proceso se llama angiogénesis. Los medicamentos antiangiogénicos evitan que los tumores crezcan.

Cómo se pueden tratar a los pacientes

Dirigirse al angiogénesis es por lo tanto visto como crucial en muchas estrategias contra el cáncer. Sin embargo, muchas terapias antiangiogénicas se dirigen a las proteínas que ayudan al funcionamiento del suministro sanguíneo normal de un paciente, y esto puede llevar a efectos secundarios desagradables, como hemorragias, derrames cerebrales, hipertensión y fatiga.

Los investigadores ahora esperan revitalizar el interés médico en los agentes dirigidos a microtúbulos (MTA), estructuras proteicas que ayudan a las células a moverse y dividirse, y que se usan comúnmente en la quimioterapia.

Los científicos descubrieron que el uso de MTA junto con la administración de integrinas Beta3 es un combo más exitoso que la administración de integrinas Beta3 solo.

Beta3-integrina

Esta proteína, Beta3-integrina ha sido el foco del diseño del fármaco en las últimas dos décadas, porque su expresión está muy aumentada en las células endoteliales durante el reclutamiento de vasos sanguíneos a los tumores. Se encontró que dirigir la proteína Beta3-integrina en combinación con el uso de agentes dirigidos a microtúbulos (MTA) podría ser una buena manera de evitar que los tumores que reclutan un suministro de sangre crezcan.

Esto es realmente importante porque los microtúbulos MTA ya están en la clínica y se usan comúnmente como quimioterapias, como paclitaxel en pacientes con cáncer. Mientras tanto, los inhibidores de la integrina Beta3 han estado en el centro del diseño de fármacos contra el cáncer por más de 20 años y son bien tolerados en los ensayos clínicos.

Se espera que esta investigación pueda revitalizar el interés en este tipo de terapia y llevar a un nuevo propósito de los MTA como inhibidores anti-angiogénicos, en combinación con la integrina Beta3 dirigida.