No viene en ningún libro de medicina, pero todos los médicos, coinciden en identificar la ansiedad con los mismos síntomas. Si sufres de dolores de cabeza, espalda, y molestias digestivas, es posible que tengas ansiedad. Pero, si siempre estás pesimista, ves la vida sin futuro, no tienes ilusión ni ganas de vivir, es posible que también la sufras. El 40% de la población de todos los países padecen en algún momento de su vida, ansiedad.

Las más susceptibles

Un gran porcentaje (en la mayoría mujeres) de la población mundial, sienten en algún momento, una de las 7 perturbaciones, que clasifican la ansiedad como: pánico, agorafobia y fobia.

En el 10% de la población, la permanencia de algunas de estas patologías, en su forma más severa involucra la incapacitación laboral y social.

La ansiedad suele ir de la mano con significativos síntomas físicos, como: agarrotamiento de los músculos, sudoración, fatiga, taquicardia, vómitos y escalofríos. La depresión, dada su relación con el estrés, la anorexia o la bulimia, está creciendo considerablemente, a parte de que se trata de un trastorno que afecta más a las mujeres que a los hombres.

Los niños también sufren

Regularmente, la ansiedad se presenta entre los 20 y 40 años. No es una patología exclusiva de los adultos, también los niños la sufren. Durante la infancia, este problema se caracteriza por el temor a la separación o al daño físico, que perturba al 40% de los niños.

La ansiedad en los niños es un componente predictivo de la talla adulta en el caso de las niñas, pues en los hombres no se observó ningún parecido significativo entre las molestias emocionales y la estatura.

Consecuencias irreparables

La ansiedad expone a la persona a tener padecimientos físicos y psicológicos como infecciones, dolencias cardiacas o depresión.

El estrés constante lleva a que se presente comportamientos nocivos y ansiedad, como por ejemplo: comer demasiado, consumir bebidas alcohólicas o sustancias psicotrópicas (drogas). Los estados emocionales como aflicción, complicaciones de salud, depresión, hiperactividad de la tiroides, un ataque cardiaco, disminución del nivel de azúcar en la sangre, pueden producir estrés.

Reflejos de la ansiedad

  • Tensión muscular, dolores de cabeza.
  • Sudoración.
  • Resequedad en la boca, dificultar para deglutir.
  • Dolor abdominal (puede ser el único síntoma de estrés especialmente en un niño).