Muchas de las dietas hiperproteicas más conocidas desechan el principio de la dietético de que el exceso de peso se debe a un aporte excesivo de calorías diarias, sino a un mal metabolismo de los carbohidratos y de los azucares. Por ello se basan en la reducción de hidratos de carbono y una mayor ingesta de proteínas. Esta dieta está considerada como la “dieta estrella” de mujeres activas y deportivas.

El precio de adelgazar

De la misma manera que los carbohidratos y las grasas, las proteínas también producen energía. Un gramo de proteína puede llegar a suministrar 4 kilocalorías.

Sin embargo, las proteínas no son fuente preferente de energía, sino que solo se utilizan como combustible cuando las tomamos en exceso, o cuando un gran ayuno nos impide obtener energía de otros alimentos y hemos de tomarla de nuestros propios músculos y órganos.

En estas circunstancias se produce un adelgazamiento peligroso, caracterizado no solo por la pérdida de grasa corporal, sino también de los músculos. A este proceso se le llama “autocanibalismo”. Los expertos se preguntan ¿a qué precio se adelgaza? Al parecer, los últimos estudios al respecto, el precio es muy alto. Lo ideal es adelgazar sin poder en juego nuestra salud, es una dieta semiproteica: con los mismos principios, pero con muchas menos restricciones.

Menú base de la dieta

  • 2 huevos revueltos con jamón serrano + café o té o infusión con surtido de fiambres (bajos en grasa) + café, té o infusión o vaso de gelatina dietética con 2 cucharadas de queso blanco descremado + café, té o infusión.
  • ensalada de pollo y apio con una cucharada de salsa rosa (sin verduras ni frutas) + chuleta de ternera con guarnición de verduras a la plancha + café, té sin azúcar o una lata de atún en aceite virgen o al natural de 80 g con tomate + caldo de carne con un huevo escaldado + café o té sin azúcar.
  • Espárragos verdes con salsa de vinagreta + surtido de patés + café o té sin azúcar o 2 chuletas magras de cordero + 1 tomate con una cucharadadita de aceite de oliva y hierbas aromáticas + café o té sin azúcar.

A media mañana o media tarde se pueden tomar infusiones, yogur natural, queso descremado o caldo desgrasado.

Puntos positivos de la dieta

Una dieta semiproteica supone una alimentación sana y equilibrada. Estas suelen ser ricas en carnes, pescado, lácteos y huevos.

  • En buena forma. Van bien para los músculos y el cerebro, porque contienen suficiente cantidad de proteínas, hidratos de carbono y niveles de grasa suficientes para regular la temperatura corporal.
  • Proteínas ¿cuándo? Siempre y cuando sea una dieta semiproteica, controlada por un especialista, no debemos tener miedo a carencias o excesos nutricionales. De cualquier forma, conviene tener en cuenta una serie de recomendaciones: lo mejor es cocinar los productos con unas gotitas de aceite de oliva; es recomendable consumir las proteínas al mediodía evitando tomarlas durante la cena. Así mismo, es mejor comer pollo y de pavo que de cerdo o cordero, que son muy grasosas.
  • El pescado y el marisco son exquisitos para el paladar. Con este tipo de dietas puedes comerlo en las cantidades deseadas. Su alto contenido de fosforo y proteínas aporta energía sana, sin calorías, siendo excelente para el corazón y arterias. Tomarlo fresco siempre sea posible.

Puntos negativos de la dieta

  • Problemas del corazón. Algunas dietas hiperproteicas pecan de exceso de grasas animales que pueden acabar provocando algún problema cardiovascular, un alto nivel de colesterol y arterioesclerosis. Además, si se abusa, se tiende a favorecer un endurecimiento de las arterias, y caer en la obesidad o hipertensión.
  • Mantener el peso. Seguidas durante mucho tiempo, este tipo de dietas traen consigo importantes carencias nutricionales (sobre todo vitaminas, hidratos y azucares) y se acaba perdiendo solo líquidos, recuperando los kilos perdidos con mucha facilidad.