Diabetes mellitus tipo 2, también conocida como diabetes de la adultez o diabetes alimenticia, es una enfermedad crónica donde se ve interrumpido el proceso de la insulina, para la absorción del azúcar en la sangre. Su diagnóstico debe ser realizado por un profesional de la medicina, con soportes paraclínicos como exámenes de laboratorio y pruebas o estudios específicos.

Por ser una enfermedad crónica puede durar el resto de la vida y se trata más no se cura. A diferencia de la diabetes mellitus tipo 1 su tratamiento se basa en hipoglicemiantes orales y en casos severos, se controla con insulina.

Epidemiológicamente en el mundo tiene una incidencia considerable, convirtiéndose en una de las primeras causas de muerte en el mundo por las complicaciones que genera, tal es el caso de España que al menos 13,8 % de la población la padece y solo 8 % se trata.

Factores de riesgo de la diabetes mellitus

  • Sedentarismo, no realizar ejercicio físico al menos tres veces a la semana.
  • Alimentación inadecuada, rica en azúcar e hidratos de carbono.
  • Antecedentes familiares de la enfermedad.
  • Edad, mayores de 45 años.
  • Antecedentes personales de diabetes gestacional, haber padecido diabetes durante el embarazo.
  • Padecer síndrome de ovario poliquístico.

Signos y síntomas de la diabetes mellitus

  • Orinar frecuentemente.
  • Sed excesiva.
  • Visión borrosa.
  • Hormigueo en manos y pies, así como otras partes del cuerpo.
  • Aumento del apetito.
  • Pérdida de peso.
  • Cicatrización lenta de heridas en la piel.
  • Oscurecimiento en ciertas áreas corporales, acantosis pigmentaria, en cuello y axilas.

Complicaciones de la diabetes mellitus

  • Cardiopatías, afecciones a nivel cardíaco que aumentan el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares como sufrir de hipertensión arterial o arteroesclerosis.
  • Enfermedades renales, afectando el sistema de filtración renal causando falla renal que puede conducir a la diabetes y en ocasiones a trasplante renal.
  • Enfermedades visuales, puede generar daños a nivel visual causando ceguera y retinopatías de consideración quirúrgica como cataratas.
  • Perdida de la sensibilidad, el azúcar en sangre produce daño en los vasos sanguíneos, específicamente de los capilares quienes se encargan de irrigar los nervios corporales, lo que conlleva a la aparición de hormigueo en los dedos de los pies y va ascendiendo progresivamente hasta perder la respuesta sensorial a estímulos.
  • Problemas en la piel, la cicatrización lenta de heridas a nivel cutáneo aumenta el riesgo de infecciones y la formación de escaras y abscesos.

Prevención de la diabetes mellitus

  • Realizar ejercicios regularmente.
  • Alimentación balanceada.
  • Mantener el peso de acuerdo a la estatura.
  • Mantener el chequeo médico regular.

El diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 debe ser afrontado de manera positiva y con la mejor disposición, tanto del paciente como de familiares, ya que el control de la enfermedad requiere cambios en los estilos de vida y en la alimentación, a pesar de ser una enfermedad sin cura se puede llegar a una avanzada edad sin mayores complicaciones por esta.