Es posible que te pases varias horas en la cama sin poder dormir a pesar de tener mucho sueño, pero mirar la pantalla de tu dispositivo en este momento no es algo bueno. No es buena idea dejarlo conectado cerca de tu cama, porque en cualquier momento te darán ganas de tomarlo y ver cualquier cosa que se te ocurra. Debes mantener tu dispositivo lo más lejos posible para que puedas dormir bien.

Los estudios lo comprueban

Si mantienes tu teléfono inteligente al alcance de tu mano, o incluso debajo de la almohada, no estás solo. En una encuesta de Gallup, alrededor del 63 por ciento de los estadounidenses respondieron que hacen lo mismo.

Pero tal vez todos deberíamos comenzar a reconsiderar ese hábito. Según un estudio de 2018 publicado en Computers in Human Behavior, las personas que no tienen teléfonos inteligentes en toda la habitación mientras duermen disfrutan de diferentes beneficios.

La autora principal, Nicola Hughes, se inspiró para analizar el tema por sus propios comportamientos con su teléfono inteligente. Después de obtener su primer iPhone, el dispositivo lentamente comenzó a ocupar más y más propiedades mentales. Un día, leyó un artículo de un autor que había tratado de desterrar su teléfono de la habitación con gran efecto.

Entonces ella armó un estudio para descubrir exactamente qué beneficios podría tener la práctica.

Los 95 participantes del estudio se dividieron en dos grupos: 49 de ellos tuvieron que dejar sus teléfonos inteligentes fuera del dormitorio durante una semana y a los otros 46 se les pidió que siguieran usando sus teléfonos de forma normal.

Menos teléfono, mejor calidad de vida

Para las personas con las nuevas reglas telefónicas, los resultados fueron abrumadoramente positivos.

Incluso después de solo una semana, mostraron una mejora notable en su felicidad y calidad de vida en general. También mostraron menos signos de adicción a los teléfonos inteligentes. Además, muchos de los participantes informaron que dormían mejor, experimentaban menos ansiedad y mejoraban sus relaciones. No es de extrañar que un 93.6 por ciento de ellos dijera que podrían seguir así.

Un libro es la mejor opción

Este estudio no fue la primera mirada a los efectos de los teléfonos inteligentes en nuestros hábitos de sueño. Hemos establecido firmemente que los adolescentes que navegan por Internet y envían mensajes de texto hasta altas horas de la noche tienen más probabilidades de experimentar privación crónica de sueño y que las formas en que otras pantallas introducen una llave en el horario normal de sueño también están bien documentadas. Entonces, si los teléfonos inteligentes están prohibidos, ¿qué puede traer a la habitación?

¿Qué tal un libro? Mejor aún, un libro que te enseñará algo. Al evitar las pantallas, estarás ayudando a garantizar que tu ciclo de sueño no se desvíe por completo y eso es bueno para tu salud en general.

Pero mejor aún, tu cerebro recién actualizado recordará lo que el libro te enseñó.

Dormir después de aprender algo nuevo se ha encontrado para mejorar tu capacidad de recordarlo más tarde. Con ese tipo de beneficio, será mejor que te asegures de que lo que estás recordando sea algo que valga la pena y no solo otro meme tonto. La tecnología no es solo un problema en el dormitorio. También puede interferir con tu vida social.