Joshua Leigh Jeffrey, un australiano de 20 años, salió en libertad con 49 horas de servicio comunitario tras matar a seis pingüinos. Y ahora las asociaciones locales de bienestar animal están en pie de guerra: "Estamos decepcionados por la extrema clemencia de la sentencia", dijo un portavoz de Birds Tasmania.

Una condena sumamente corta por matar estos animales

Solo 49 horas de servicio comunitario por golpear a seis pingüinos con un palo hasta la muerte. Esta es la pena que el Tribunal de Burnie, un tribunal del noroeste de Tasmania, en Australia, le impuso a Joshua Leigh Jeffrey.





Una condena que los grupos defensores de los Animales no se han tomado nada bien. Los eventos de violencia y asesinato tuvieron lugar el día de Año Nuevo del 2018 en la playa de Sulphur Creek, como se indica en Abc News. Sin embargo, hoy ha salido la resolución judicial.

Fue un acto sumamente insensible para los animales

Al pronunciar la sentencia, la magistrada Tamara Jago describió los asesinatos de pingüinos como un "acto insensible" contra "animales vulnerables". "Eran un objetivo fácil", dijo. "Las fracturas en las cabezas de los pingüinos provocaron un traumatismo sumamente contundente, se demuestra que la agresión continuó durante varios minutos".

Greg Richardson afirmó que su cliente tenía problemas mentales

El abogado, Greg Richardson, trató de defender a su cliente alegando que Jeffrey sufría "problemas de salud mental que datan de cuando era un niño". Pero el magistrado señaló que el acusado no mostró ningún remordimiento y continuaba negando haber matado a los animales.

Además del servicio a la comunidad, Jeffrey tendrá que pagar costos judiciales por 82'15 dólares. En Tasmania, la pena máxima por los cargos de crueldad agravada contra los animales es de cinco años de prisión o una multa de poco más de 31.000 dólares.

Eric Woehler expresó su consternación en este caso

El doctor Eric Woehler de Birds Tasmania ha emitido una declaración en la que expresa "una gran decepción por la clemencia de la sentencia.

. "No es ningún elemento de disuasión en absoluto". "No va a evitar que la siguiente persona salga de su casa y haga exactamente lo mismo en el futuro", señalando que la sentencia contra el joven de 20 años, "da un mínimo valor a la preciosa Fauna de Tasmania, y establece un precedente no deseado para futuros ataques", expresó el doctor Woehler.

Aclaran que es sumamente deprimente ver cómo las personas no muestran interés por defender a los animales. Este acto de violencia ha marcado el inicio del maltrato de los animales en Tasmania, donde lo peor de todo fue la condena tan insignificante que recibió este asesino. Las organizaciones defensoras de los animales en Tasmania esperan que esta situación no vuelva a repetirse.