Acabamos de conocer que a las cuatro violaciones acaecidas en la noche de San Juan, en Cádiz, Girona, Murcia y Lugo, se les suma una más, la producida en la Playa del Inglés de Las Palmas de Gran Canaria. Esta última, al igual que la de Murcia ha sido grupal y se sabe que ha sido grabada, en clara imitación a La Manada. Sorprende que en Gran Canaria, Murcia y Girona tanto víctimas como agresores son menores de edad.
¿Es San Juan el nuevo San Fermín?
El Puerto de Mazarrón en Murcia y Las Palmas de Gran Canaria han sido testigos en la noche de este sábado 23 de junio, de dos nuevas agresiones sexuales en grupo.
En el caso de Murcia se trata de 3 amigas adolescentes de entre 14 y 17 años. Una de ellas logró zafarse, pero las otras dos fueron retenidas. Los agresores les obligaron a realizarles una felación.
Así mismo, ha trascendido que mientras llegaba la Guardia Civil el padre de una de las víctimas agredió a uno de los chicos, a lo que este también respondió. Los menores fueron inmediatamente arrestados y tras tomarles declaración, en la actualidad se encuentran bajo custodia de la Fiscalía de Menores. Este lunes, 25 de junio, ha sido detenido otro implicado, que al igual que el resto de agresores no son del pueblo, a diferencia de las víctimas.
Resulta especialmente alarmante el caso de la agresión, también grupal, ocurrida en la Playa del Inglés de Las Palmas de Gran Canaria, puesto que presuntamente drogaron a la joven y grabaron con el móvil de uno de ellos toda la agresión sexual.
Todo hace recordar al tristemente conocido caso de la joven violada en Sanfermines de 2016 por La Manada. De hecho, los agresores de Las Palmas, de los cuales uno es menor de edad, se hacen llamar "La Nueva Manada".
La víctima de La Manada da las gracias
En el otro lado de esta preocupante actualidad social se encuentra la joven madrileña que fue víctima de una agresión sexual en grupo en los Sanfermines de hace 2 años.
Hoy se ha hecho pública la carta que ha dirigido a sus padres y a todas aquellas personas que desde el principio la han creído y la han apoyado secundando las concentraciones y manifestaciones organizadas, la mayoría de ellas por organizaciones feministas.
Sin lugar a dudas, su testimonio resulta conmovedor, ya que lejos de expresar su rencor hacia los 5 sevillanos se ha limitado a dar las gracias y a animar a todas las víctimas de cualquier tipo de abuso por parte de los hombres a denunciar como única vía para visibilizar esta realidad y poner en marcha todos los cauces legales establecidos para atajar el problema.
La cruda realidad nos indica que aún queda mucho camino por recorrer, especialmente porque muchos de los involucrados son menores de edad.
