Si una persona posee una baja valoración de sí misma, acumulará sentimientos de autodesprecio. Seguramente, con frecuencia se sentirá excluida o ignorada. Estos sentimientos no permiten a las personas tener la paz interna, puesto que de forma permanente estarán interpretando todo lo que ocurre en el ambiente como algo que siempre atenta contra ellas mismas.

Por esa razón, encontramos gente que se siente lastimada por cualquier palabra o hecho que suceda en el ambiente de forma natural, sin la intención real de herirles. Deben saber que no es nada personal, no es en contra de ellos.

Este es un principio básico para interpretar y comprender el buen vivir.

El autodesprecio y la no aceptación

Los sentimientos de autodesprecio y de no aceptación de nosotros mismos tal cual somos, con las características que nos definen y con todo aquello que nos da identidad como seres únicos y especiales, representa un problema para nuestra superación y logro personal.

Una persona que haya acumulado estos sentimientos de baja autoestima, debe detenerse a descubrir su verdadero valor como persona, desde su propio ser. La conexión con uno mismo es esencial. Hasta que no nos aceptemos como somos y nos amemos tal cual fuimos creados, no aparecerá una sonrisa de satisfacción en nuestro rostro, que ilumine e irradie hacia las demás personas paz interior, seguridad, felicidad y frescura.

¿Qué debemos hacer cuando hay autodesprecio?

Mírate por un momento a ti mismo y reafirma que tienes el don de la vida y que mientras los pulmones tengan aire, tienes lo más importante que es la vida. A partir de aquí, acepta sin ninguna duda todo lo que se puede.

Mírate en el espejo y acéptate cómo eres físicamente, la talla que tienes, tu contextura, tu rostro, tus brazos, tus piernas, en fin, todo tu cuerpo y disfruta cada órgano que funciona y agradece por cada parte de ti que esté funcionando.

Relájate y disfruta esa bendición.

Cuando cumplas esta tarea, en ese momento tu cuerpo cobrará una energía que lo fortalecerá. Hacernos conscientes de nuestro cuerpo en perfecto funcionamiento produce un estado interno que nos revitaliza y nos conduce a comportarnos con la fortaleza de un gladiador. Haz que tu mente sea tu principal aliado, dale a tu cuerpo un mensaje inspirador y potenciador.

Respira y respira con satisfaccion y haz que ese aire que llega a tus pulmones te haga sentir la persona más sana del mundo. Fíjate en lo que mejor funciona de ti, y ahí estará una de las mas poderosas claves sanadoras, pues lo que funciona te dará la fuerza para que la parte débil no perturbe tu potencia y crecimiento como ser humano.