Nuestro cabello nos permite jugar con nuestra apariencia y realizarnos diferentes cambios de look, nos genera seguridad y nos hacen lucir más atractivos. Claro, esto solamente cuando está sano de lo contrario por su nivel de importancia hace que nos alejemos y evitemos socializar, empecemos a sentir timidez, complejos y baja autoestima, un ejemplo es la aparición de la caspa ya que no es agradable estéticamente. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres, pero no te preocupes que este molesto problema tiene solución.
La caspa son células del cuero cabelludo que se mueren con mayor rapidez lo que hace que esas grandes cantidades de pequeñas escamadas de piel caigan en nuestros hombros desde nuestro cabello.
Se produce por la presencia de un hongo conocido como levadura u hongo Malassezia que se alimenta de la grasa, dicho hongo se multiplica causando una irritación.
Existen diversos factores que hacen que la caspa empiece a aparecer, por ejemplo:
- Exceso de sudor
- Estrés
- Alimentos ácidos
- Descontrol hormonal
- Champús abrasivos
- Los químicos como el tinte o las queratinas
Elige el mejor producto para tu cabello, no corras directamente a los productos que venden en los mercados para atacar la caspa sin conocer sus componentes. Muchos champús anti caspa están fabricados a base de zinc, sulfuro o selenio que son muy buenos para eliminar el hongo, pero afectan a nuestra piel lo que provoca que en un par de días vuelva a aparecer la caspa creando de esta manera un efecto rebote.
También pueden contener entre sus ingredientes alquitrán de hulla el cual reduce la velocidad de reproducción de las células de la piel, el azufre que eliminar la queratina la cual es la proteína principal componente de la capa externa de la piel. Evidentemente todos estos componentes van a hacer que la caspa al momento se disuelva, pero deja el cuero cabelludo muy sensible y expuesto.
Si la caspa no se trata de manera correcta puede provocar complicaciones mayores por ejemplo la alopecia que es la perdida del cabello.
Se recomienda:
- No maltratar el cabello con productos que sean agresivos
- Utilizar champús suaves que no sean agresivos con el pH de la piel y cuiden el cuero cabelludo
- Para reactivar la circulación utilizar agua tibia para el lavado y agua fría para enjuagar
- Cepillarse el cabello
- Utilizar lo menos que sea posible productos de tipo gel fijador, ceras, laca, etc.
- Modificar hábitos alimenticios por uno con menos alimentos ácidos
- Aumentar los alimentos ricos en proteínas y vitaminas