Cuando piensas en todas las Enfermedades de trasmisión sexual (ETS) que existen, probablemente la clamidia apenas te pasa por la mente. Sí, es muy común (se estima que cada año se diagnostica 2.8 millones de caso, y más de la mitad de ellos ocurren en menores de 25 años); pero a diferencia del herpes genital, la clamidia se cura. Tampoco conduce al cáncer, como el virus de papiloma humano (VPH), ni es mortal como el VIH. Por lo que comparada con estas tres enfermedades, una infección bacteriana como la clamidia no parece muy peligrosa.
Hay un hecho que debe poner la clamidia en el número uno de tu lista de preocupaciones: si no se trata, puede dificultarte, hasta impedirte completamente tener un bebe.
Las mujeres tienen tres veces más riesgos que los hombres. ¿Las más vulnerables? Las jovencitas
En estos tiempos, la mayoría de las infecciones que conducen a la infertilidad se derivan de la clamidia. Y como apenas presenta síntomas, puede dañar tu sistema reproductor sin que te des cuenta. Muchas mujeres se enteran de que han contraído clamidia cuando tratan de concebir y no pueden. Por suerte, la clamidia es fácil de prevenir y se puede diagnosticar antes de que perjudique tu fertilidad. Lee y entérate de todos los detalles.
Es muy fácil contraer clamidia
La clamidia es una ETS de origen bacteriano que se transmite a través del semen, el pre eyaculatorio y las secreciones vaginales. Si tienes sexo sin protección con una pareja infectada, la bacteria se introduce rápidamente en la vagina y ataca el tejido más cercano.
Esto causa una infección que se localiza en la uretra y/o el cuello del útero, usualmente entre una y tres semanas después del contacto. Pero no solo se transmite a través del sexo vaginal. La clamidia ataca cualquier membrana mucosa suave y húmeda; por lo tanto la bacteria puede pasar a tu boca o garganta a través del sexo oral, causando una infección con síntomas similares a los de una amigdalitis.
A través del coito anal también pueden infectarse el ano y el revestimiento rectal.
Si la tienes, quizás no lo sepas
El 75% de las mujeres y el 50% de los hombres que tienen clamidia no presentan síntomas. Cuando surge alguna señal, a menudo es ligera o indefinida. Se trata de cierta incomodidad abdominal, ardor al orinar, secreción amarillenta, manchitas de sangre entre periodos y/o dolor durante el sexo.
Los síntomas se pueden confundir con los de otros problemas menos serios e ignorarse.
La píldora anticonceptiva puede hacerte más susceptible
No tires tu paquete a la basura todavía, pero algunas investigaciones han mostrado que los anticonceptivos hormonales como la píldora, el parche o el anillo, podrían hacerte más vulnerable a la clamidia, porque las hormonas alteran la superficie celular del cuello del útero de forma tal que se vuelve más vulnerable a la infección.
Puede ser detectada a tiempo
Como tantas chicas acaban contrayendo esta infección silenciosa y traicionera, los expertos recomiendan que toda Mujer sexualmente activa, de 25 años o menos, se realice un test de chlamydia anual, aunque no presente ningún síntoma.
El análisis debe ser incluido en tu visita anual al ginecólogo, quien solo necesita tomar una muestra del cuello del útero y enviarla al laboratorio a analizarla en busca de clamidia y gonorrea.
Si el resultado es positivo, no entres en pánico
Un diagnóstico de clamidia puede ser aterrador, pero no te desesperes. Con un régimen de antibióticos, la infección pronto desaparecerá completamente, pero procura no desvestirte (o sea, ¡nada de sexo!) hasta una semana después de acabar de tomar la medicina. De otro modo, tu misma se la podrás pegar a tu chico.