La vitamina D, también conocida como colecalciferol, juega un papel importante en la salud de los huesos y la fuerza muscular y es esencial para la prevención del raquitismo.

El colesterol es un precursor de la vitamina D, que se produce endógenamente en el cuerpo cuando el ergosterol se expone a la luz solar UVB a través de la piel. También se encuentra en alimentos como los huevos y los pescados grasos y suplementos.

Estudios reciente de la vitamina D

Investigadores en Japón encontraron que niveles más altos de vitamina D pueden reducir el riesgo de cáncer de hígado.

El estudio realizado por investigadores del Centro de Ciencias de la Salud Pública en el Centro Nacional del Cáncer en Tokio, sugiere que las personas que sufren de niveles bajos de vitamina D pueden estar en mayor riesgo de padecer muchos tipos diferentes de cáncer; sin embargo, el conjunto general de pruebas es mixto.

El equipo de investigación descubrió que los niveles más altos de vitamina D circulante conducían a un menor riesgo de cánceres, en general, después de controlar la edad, el sexo, el tabaquismo y los antecedentes familiares de cáncer. No encontraron diferencias en el efecto de la vitamina D por sexo.

Por otro lado notaron un riesgo 50% menor de cánceres de hígado para aquellos en el grupo más alto de vitamina D en comparación con el más bajo, después de ajustar la dieta.

¿Qué debemos tener en cuenta?

Es importante para las personas en riesgo de quemaduras solares eviten el contacto directo y sin protección con la luz solar, que es el principal factor de riesgo conocido para los cánceres de piel. Además, los niveles más bajos de vitamina D pueden ser una indicación de mala salud, en general.

Se han observado otros beneficios para la salud de la vitamina D en los metanálisis que han encontrado una reducción del 31% en las caídas entre los suplementados con vitamina D.

También desempeña un papel en mejorar la respuesta del cuerpo a la infección entre pacientes con fibrosis quística.

La deficiencia de vitamina D sigue siendo un problema en diversas poblaciones y nivel mundial. La deficiencia se puede prevenir a través de la dieta, tomando muy en cuenta los productos lácteos y la suplementación, sin embargo, se necesita más atención, incluida la investigación adicional, para reducir el riesgo de deficiencia, con beneficios adicionales para la reducción del riesgo de otras afecciones, incluido el cáncer.