El agua es vida y salud. Con sólo tomar un baño de agua, el cuerpo se restablece y rejuvenece. Pero, ¿qué pasa si en realidad tomamos esos 8 vasos de agua diario recomendados? Hay mucha controversia si beber los 8 vasos diario es saludables o no para el ser humano.

¿Qué revelan los estudios?

Algunos estudios han revelado que tomar 8 vasos de este líquido al día, puede ser algo no tan bueno para la salud, que lo recomendable es tomar agua cuando la persona tiene sed y siente la necesidad del agua.

En un mundo como el de ahora, esta declaración no parece tan lógica.

La mayoría de las personas toman suficiente agua, solo cuando han caminado mucho o cuando han hecho mucho ejercicio, esto lo hacen para reponer la cantidad de sudor que han expulsado del cuerpo, y generalmente la persona toma de forma rápida porque necesita reponer esa cantidad de líquido que ya no está en el cuerpo. Pero, ¿qué pasa cuando nos olvidamos de tomar agua y lo posponemos? El cuerpo se va deshidratando poco a poco y, si estamos ocupados, dejamos para más tarde el tomar agua.

Beneficios que aporta el agua

El agua es el mejor hidratante natural, desintoxica el cuerpo y mejora el estado de la piel. El agua es vida y necesitamos prestar más atención a la cantidad de consumo diario que nos pide nuestro cuerpo.

Si una persona sufre de problemas digestivos o problemas en la piel es probable que esto se deba a que tiene que consumir más agua al día. Y no me refiero a jugos, como algunos escogen al momento que tienen sed.

No creo que sea relevante o específico tomar 8 vasos diarios, no debe ser tomado esto como una regla rigurosa, ya que cada persona tiene necesidades distintas.

Por ejemplo, una persona que va al gimnasio todos los días va a necesitar más cantidad de agua que una persona que no hace ningún tipo de ejercicio diario. Claro está que una persona que tome dos vasos de agua y hasta 3 sin tener sed puede que se sienta muy lleno, y esto tampoco es lo ideal.

La cantidad de agua a consumir también va a depender del clima, de la actividad de la persona e incluso del estado de salud.

Lo ideal es mantener un equilibrio: ni mucha agua, ni poca agua. Además, hay que prestar atención a las señales del cuerpo, ellas generalmente, dicen por sí sola, si el cuerpo necesita más agua que la que está consumiendo. Lo cierto es que un adecuado consumo de agua aporta grandes beneficios a la salud, como, por ejemplo: mejora del aparato digestivo, disminuye los niveles de acidez, mejora al movimiento de las articulaciones, hidrata la piel, entre muchos otros.