La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria zoonótica que puede causar una variedad de síntomas como malestar general, ganglios aumentados de tamaño, fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza y muscular, disminución del apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, síntomas pulmonares o cardíacos, conjuntivitis y erupción cutánea, que pueden durar entre tres y cuatro semanas. Esta enfermedad es de importancia en mujeres embarazadas debido al riesgo para el feto.
Procedencia y transmisión
Los felinos domésticos y silvestres son los principales portantes del Toxplasma gondii, agente causal de la enfermedad.
Los gatos se infectan al comer carne de aves y roedores con quistes en sus tejidos, pudiendo eliminar una gran cantidad de huevos de toxoplasma, sólo durante las primeras semanas de la infección, los cuales se hacen infectivos luego de 24 horas en condiciones ambientales favorables.
Un mito… ¡la culpa no es del gato!
Existe la falsa creencia de que los gatos son los principales causantes de la enfermedad en humanos y que todos los gatos son causantes de aborto, malformaciones fetales y esterilidad en la mujer, ya que todos están infectados y son transmisores de esta enfermedad, lo cual es totalmente falso.
Por el contrario, está comprobado, que la principal fuente de infección para el ser humano es el consumo de carne semicruda, también a través de la ingesta de agua contaminada con heces de gato, de modo que los malos hábitos de higiene del ser humano juegan un papel fundamental en la transmisión de la enfermedad.
También se señalan como mecanismos de transmisión la vía transplacentaria y la inadecuada manipulación de las cajas de arena de gatos.
¿Cómo prevenir la toxoplasmosis?
En los gatos, la principal fuente de transmisión de T. gondii es el consumo de carne cruda o de agua contaminada, por lo cual se requiere ofrecer alimento balanceado comercial y agua limpia a su mascota.
Asimismo, evitar que el gato se alimente de ratones, aves u otros animales.
Es importante recordar que aun estando infectado, el gato solo eliminará parásitos con sus heces una vez en su vida y durante unas pocas semanas, por lo cual un felino enfermo solo representa un riesgo para la salud humana durante unas pocas semanas.
Además, se requiere que los parásitos eliminados pasen al menos 24 horas en el ambiente para hacerse infectivos, de modo que si se realiza la limpieza de las heces de la mascotas una vez al día, se elimina toda posibilidad de adquirir esta enfermedad zoonótica.