La razón por la que nos enfermamos es la sobreabundancia de bacterias y virus en nuestro cuerpo. Cuando nuestros glóbulos blancos no controlan estos Microbios dañinos, nuestro cuerpo pierde su control y es entonces cuando estos pequeños individuos toman el control. ¿Pero sabías que un estudio muestra que los virus también pueden enfermarse?
Los virus son como nosotros
Antes de que los científicos descubrieran que los virus también se podían infectar, los consideraban no vivos. Definitivamente describieron son como una codificación genética aleatoria que interfiere con la función habitual de nuestro cuerpo.
Sin embargo, el descubrimiento de un virus atacando a otro dejó a los científicos desconcertados acerca de la verdadera naturaleza de estos organismos parásitos. Parece que, al igual que nosotros, pueden enfermarse una vez expuestos a otro dañinos en su entorno.
En 2008, científicos de la Universite de la Mediterranee en Francia identificaron un gran virus que infectaba a una ameba. Lo llamaron mimivirus o imitador de microbios y observaron que el propio virus de la ameba estaba infectado por uno más pequeño. Este más pequeño se llamó entonces Sputnik.Sputnik es el primer miembro de una clase de virus recientemente descubierta que los investigadores llaman virófagos. Según los investigadores, los virófagos son los que infectan o hacen que otros virus se enfermen.
Sputnik no puede realmente multiplicarse sin su host preferido, por lo que siempre necesita otro host viral para hacerlo.
Una vez que la ameba se infecta con el mimivirus, Sputnik ingresa y secuestra el sistema celular del mimivirus y se multiplica a expensas de su anfitrión. Una vez que los Sputniks se han multiplicado, las partículas replicadas del mimivirus se reúnen de forma anormal.
En otras palabras, este virus ahora está siendo asesinado por su propio veneno. No es una excelente forma de morir si eres el propagador de la enfermedad, ¿verdad?
Vivo y no vivo al mismo tiempo
Wendell M. Stanley demostró en 1935 que los virus no eran más que paquetes bioquímicos que carecen de las funciones metabólicas más fundamentales.
Esto significaba que los virus se consideraban no vivos. Su descubrimiento le ganó el Premio Nobel no en medicina o biología, sino en química. Sin embargo, Jean-Michele Claverie, el científico que ayudó a descubrir el Sputnik, dijo que un virus que infecta a otros virus es una prueba de que están vivos. El hecho de que se multipliquen y muten es también una prueba de que son seres vivos. Pero el hecho de que los virus estén siendo destruidos por otro virus es, de hecho, una buena noticia para la humanidad.