Las emociones gobiernan nuestra vida diaria, muchas veces tomamos decisiones, elegimos actividades, pasatiempos en función de las emociones, pero como definimos ¿Qué es una emoción? Una emoción es un estado psicológico: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica, y una respuesta conductual o expresiva. Si lloramos es porque estamos tristes, si reímos indica felicidad o placer, sin embargo a veces lloramos de felicidad, si aumenta la apertura ocular es por asombro, si fruncimos el ceño es por disgusto o preocupación. La expresión de las emociones es la respuesta conductual, las expresiones juegan un papel importante en lo que llamamos lenguaje corporal.

Cada persona en el mundo experimenta las emociones de manera distinta, muchos investigadores creen que la experiencia de la emoción puede ser subjetiva, cada emoción se manifiesta de manera distinta ante acontecimientos de la vida similares, está involucrada la subjetividad de cada persona. Las emociones también causan reacciones fisiológicas, liberación de sustancias que provocan cambios en nuestro cuerpo, como respiración rápida, sudoración, aumento de la frecuencia cardíaca. En el cerebro está una estructura anatómica que se llama la amígdala, que forma parte del sistema límbico, ésta juega un papel importante en la repuesta fisiológica de las emociones, altera algunas partes del cuerpo para situarlo en las condiciones para huir o luchar.

¿Cuántas emociones existen, las podemos cuantificar?

Alegría o felicidad, tristeza, miedo, asco, enfado, sorpresa, desprecio, rabia, Estas emociones, pueden combinarse en una gran variedad de formas. Por ejemplo, la felicidad y tristeza pueden combinarse para crear la esperanza, emociones encontradas. Una emoción es intensa de duración corta, por ello debemos diferenciarla del estado de ánimo, que muchas veces se utilizan como sinónimos.

La cuestión es que, según explica un estudio llevado a cabo en la Universidad de California en Berkeley, “sería que el ser humano no tendría grupos finitos en el mapa de nuestras emociones, sino que todo estaría interconectado”.

Dos impulsos una variedad de repuestas

Las reacciones de las personas ante los hechos que las conmueven no son iguales, situaciones desagradables para unos resultan agradables para otros.

La ira, la alegría, el llanto u otro comportamiento de tipo emotivo están influenciados o determinados por dos impulsos, la huida de lo que nos desagrada y la búsqueda del placer. El cerebro es el encargado de combinar la racionalidad y emotividad.

Es importante aclarar que lo que produce placer o desagrada son diferente en cada individuo, hay quienes experimentan placer haciendo el mal (sádicos ), así como hay otros que sienten placer al realizar cosas sencillas como leer un libro o dar un paseo corto con la compañía de alguien que ama.

En este caso lo que cuenta es la sensación de placer, no la circunstancia que la produce. En el caso de la fobia social las personas sienten miedo, ansiedad, angustia cuando están en público, se alejan de situaciones dónde haya muchas personas, el comportamiento se basa en la huida de los que le desagrada. La razón y la emoción guían el comportamiento.