La tecnología, la automatización a gran escala y la mecanización han fomentado un estilo de vida sedentario en este país que, como resultado, ha provocado un aumento dramático en la obesidad adulta. Al usar automóviles cuando las piernas serían suficientes, muchos estadounidenses adultos han sucumbido al demonio de la obesidad. La obesidad infantil en Estados Unidos siempre ha sido alta, pero es alentador observar que no ha cambiado.

Sin embargo, el aumento en las cinturas de los adultos se ha convertido en un motivo de preocupación, especialmente entre las mujeres.

Daily Mail UK mostró los resultados obtenidos por un estudio realizado por los analistas de CDC, donde la tasa general de adultos obesos ha aumentado del 33,7 por ciento en 2007 al 39,6 por ciento en 2016. El estudio se basa en un tamaño de muestra de 40,000 personas. El aumento para los hombres es del 32.2 por ciento al 37.9 por ciento. La cifra correspondiente para las mujeres es del 35.4 por ciento al 41.1 por ciento.

¿Cuáles son las razones?

En el caso de la obesidad adulta, los analistas de CDC esperaban ver una meseta similar a la obesidad infantil, lo que no ha sucedido.

Los resultados revelan que las campañas de salud pública para controlar la crisis de la obesidad no están generando dividendos. Esta no es una tendencia saludable y las personas deben darse cuenta de que la obesidad puede ocasionar serios problemas de salud en sus vidas. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aquellos con un IMC mayor de 30 se consideran obesos y cuando eso llega a los 40 o más, se dice que la persona sufre de obesidad severa.

Las cifras han estado en el lado superior desde la década de 1980. La encuesta muestra una meseta de los jóvenes entre 2005 y 2014, pero el aumento entre los adultos es preocupante. Por cierto, el peso promedio de un hombre estadounidense es de 196 lbs.

En comparación, el peso de un australiano promedio es de 189 libras, y el de un ciudadano británico es de 186 libras.

Cómo evitar la obesidad adulta

Stanford Health Care ha enumerado algunas cosas que se deben y no se deben hacer para prevenir la obesidad entre los adultos porque esto podría ser el precursor de la enfermedad cardíaca severa. La solución consiste en modificar los hábitos alimenticios y aumentar el nivel de actividad física. Las frutas y los vegetales deben ser parte integral de la dieta junto con los alimentos integrales. Se debe tener cuidado para evitar las comidas rápidas y asegurarse de que la ingesta de calorías no supere el límite.

El cuerpo es una máquina y debe mantenerse en buenas condiciones.

Por lo tanto, hacer ejercicio es importante. Quema calorías y mantiene el cuerpo en forma. Las actividades físicas regulares como caminar, trabajar en el jardín o tomar las escaleras en lugar del ascensor pueden hacer maravillas. Otras opciones incluyen nadar, correr, hacer ejercicio en el gimnasio o yoga. Esto mantendrá esas pulgadas adicionales lejos de la cintura.