En las últimas décadas han empezado a aparecer, cada vez más, señales preocupantes de la necesidad de una urgente acción responsable sobre nuestros recursos y la incidencia de la gestión humana en la producción industrial. Los drásticos cambios en el ecosistema de la tierra que están afectando las distintas áreas de nuestras vidas; la desaparición progresiva de especies animales e insectos; la desertización acelerada de algunas zonas del mundo, como el sur de Europa; el rápido deshielo del Ártico; deterioro del suelo, escasez de agua en unas áreas o inundaciones en otras.
Y así, sucesivamente.
Algunas grandes empresas del sector tecnológico han percibido estas señales y se están sensibilizando ante los cambios que se están produciendo a nivel global. Ya han aparecido las primeras respuestas asertivas de estas grandes firmas tecnológicas que pretenden sensibilizarse y ofrecer una alternativa responsable a la tradicional cadena lineal de producción.
Apple y Tesla con el Medio Ambiente
Apple ha sido una de las principales empresas de insumos electrónicos en proporcionar una respuesta viable y respetuosa con el medio ambiente, planteando lo que ellos llaman una política de producción cerrada o suministro de ciclo cerrado, que permite fabricar los productos exclusivamente, con material reciclado o recursos renovables.
Apple se decidió a poner en práctica una serie de técnicas de reciclaje con su programa llamado Apple Renew, para animar a sus clientes a reciclar sus equipos antiguos, e implementando la cadena de robots de desmontaje, Liam.
Esta innovadora política ecológica de Apple ha permitido reciclar y reutilizar todos los residuos generados de la producción y transformarlos en compuestos o energía.
La iniciativa les ha concedido una válida certificación de UL (Underwriters Laboratories, sus siglas en inglés) en 2015 por evitar la acumulación de más de 240 mil toneladas de residuos. UL es el organismo responsable en los Estados Unidos de validar los esfuerzos de las empresas por alcanzar su meta fundamental de Cero Desperdicios (Zero Waste, en inglés).
El conocido y revolucionario empresario Elon Musk logró convertir su cadena Tesla Motors, que fabrica coches eléctricos respetuosos con el medio ambiente, en una de las marcas de coches más eficiente y de mayor desempeño en el mercado mundial, demostrando que la ecología y el manejo responsable de los recursos no están reñidos con la eficiencia y la categoría. En 2013 Tesla Motors recibió el reconocimiento de coche del año.
Empresas españolas comprometidas con la sostenibilidad
Cada año en España, se están sumando más empresas al compromiso con la sostenibilidad y el Medio Ambiente. En 2016 se entregaron en este país 12 premios a empresas comprometidas con la protección del Medio Ambiente; uno de los más destacados lo recibió el grupo empresarial Irizar en Guipúzcoa, por la fabricación del modelo i2d del autobús colectivo 100% eléctrico.
Otra empresa española premiada, aunque no del ramo de las tecnologías, ha sido la empresa Mahou, S.A. por la puesta en marcha de un proyecto eficaz de gestión de recursos, que introduce el análisis de ciclo de vida que ha permitido una reducción de más de un 38% del consumo regular del agua, un considerable descenso del gasto energético en más de un 40% y de la emisión de gases de efecto invernadero.