Las manchas o la híper pigmentación de la piel, no es más que el oscurecimiento de la Piel en determinadas zonas, esto se debe al aumento o descontrol de los niveles de la melanina. Generalmente se producen en zonas del cuerpo más expuestas a los rayos del sol de manera prolongada y más frecuente, como el rostro, brazos, manos y pecho o escote.
También, las cicatrices, quemaduras, acné o cambios hormonales pueden conllevar a la aparición de manchas; en muchos casos de manera temporal y en otros de forma permanente o definitiva según la gravedad del mismo.
De allí nace la importancia de tomar medidas de prevención.
Prevención
- Aplicarnos protector solar 20 a 30 minutos antes de exponernos al sol.
- Evitar exponernos al sol entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde porque durante en este lapso de tiempo los rayos solares penetran nuestra piel con más
- Utiliza en tu rostro un bloqueador solar con protección FPS+ 40.
- No aplicar en tu piel productos con alto contenido de alcohol incluso si vas a exponer tu piel a los rayos solares por un tiempo muy prolongado.
- Evitar de manera general la exposición prolongada al sol.
- Retocar el protector o bloqueador solar protector de manera frecuente y esto cobra mas importancia si estamos en la playa o disfrutando de un día en la piscina, ya que aun cuando muchos de estos productos resisten al agua, pueden perder parte de su efecto en muy corto tiempo.
Embarazadas
Si estás embarazada evade tomar el sol directamente.
Durante este proceso se desequilibra los niveles de estrógeno, lo que te hace más vulnerable o susceptible a la aparición de manchas, especialmente si te expones frecuentemente al sol.
También si consumes pastillas anticonceptivas o estas atravesando la menopausia, estas en alto riesgo de que aparezcan estas manchas tan indeseadas, y por eso es tan importante tomar esas prevenciones para así poder disfrutar un día de playa sin preocuparnos.
Ahora, si ya tienes manchas... que puedes hacer?
Algunas manchas, sobre todo las producidas por descontroles hormonales suelen borrarse o eliminarse cuando estos se normalizan, pero existen algunas que no desaparecen y quedan en nuestra piel de forma definitiva. En este caso se debe acudir y consultar con un médico dermatólogo. También, las abuelitas nos enseñan y nos han dejado múltiples soluciones naturales, así que toma en cuenta el poder de los cítricos, una opción natural para solucionar problemas menores.