¿Pasas muchas horas delante del ordenador y sufres dolores de espalda recurrentes? Aunque no es la única situación crítica para el bienestar de tu columna vertebral, se trata, sin duda, de la más extendida y popular. Por suerte, la Higiene postural puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida y evitar que esas molestias se agraven en lordosis, escoliosis o lumbalgias.¿Sabes que, precisamente, lideramos el ranking europeo del dolor? De acuerdo con los resultados arrojados por el primer barómetro del dolor realizado el pasado año, los españoles somos los europeos que más lumbalgias y dolor cervical padecemos.
¿Cómo podemos mejorar nuestra postura corporal?
Tendemos a creer que la higiene postural únicamente atañe a nuestra postura corporal al estar de pie o sentados. Sin embargo, esta asunción es parcial, ya que nuestra columna se resiente en cada actividad diaria que realizamos. ¿Sabes cómo debes colocarte para fregar, planchar o cepillarte los dientes? Para salir de dudas vamos a detenernos en cada una de estas acciones. Seguro que hay detalles que desconocías y que te sorprenden.
Al cargar peso. Cuando tengas que portar un paquete o algo pesado tus rodillas deben estar ligeramente flexionadas, tu espalda recta y debes acercar el objeto lo máximo posible a tu cuerpo. Si llevas un bolso póntelo cruzado y si llevas una mochilla asegúrate de que está bien pegada a tu espalda y nivelada.
Si debes subir un peso que está por encima de la altura de tu pecho, ayúdate de una escalera. De lo contrario, es una temeridad intentarlo.
Si debes transportar bolsas de la compra, por ejemplo, recuerda repartir el peso entre los dos brazos sin exceder los 2 kg en cada uno de ellos.
Al planchar. ¿Sabes que uno de tus pies debe estar apoyado en un escalón?
Además, la tabla de planchar debe llegar a la altura de tu cadera y debes cambiar de brazo cada cierto tiempo. No está de más decir que lo conveniente es no acumular demasiada ropa para una sola sesión de plancha. Tu espalda lo agradecerá.
Al fregar. Mantenemos las anteriores recomendaciones de apoyar uno de los pies en una altura e ir alternando el trabajo entre ambos brazos cada cierto tiempo.
Al cepillarte los dientes. Flexiona un poco una de las piernas y apóyate en el lavabo.
Al hacer la cama. Mantén las rodillas ligeramente flexionadas y la espalda recta. Aunque parezca una postura un poco ortopédica y poco natural es la más saludable para tu espalda. Si la cama está pegada a la pared, sepárala antes de hacerla.
Al estar de pie. Los pies deben estar separados y uno de ellos apoyado en una altura que te resulte cómoda. Cambia de postura cada cierto tiempo.
Al acostarte. Si duermes boca arriba tu almohada deberá garantizar el espacio cervical necesario para mantener alineada tu cabeza con el tronco. Otra almohada bajo tus rodillas optimizará tu confortabilidad.
Si, por el contrario, eres de los que prefiere dormir de lado lo más saludable es que te agencies otra almohada o cojín para reposar el hombro y no romper la alineación fisiológica de la columna.
Al trabajar delante del ordenador. Tu espalda, cabeza y cuello deben estar erguidos. Tus ojos a la altura del borde superior de la pantalla. El ratón, el teclado y tus piernas alineados en una ángulo recto. Tus hombros relajados y tus antebrazos y muñecas formando un ángulo recto con tu espalda. Tus pies deben estar apoyados en el suelo o sobre un reposapies.
Súmate al ejercicio físico
Si notas que tu cuerpo comienza a enviarte mensaje, y aunque estés aburrido de escucharlo o leerlo, realiza ejercicio físico como mínimo 2 veces por semana. La modalidad es lo de menos, aunque solo sea caminar media hora, si lo realizas con regularidad tonificarás tus músculos y mejorarás tu tono muscular general, reduciendo así la incidencia del dolor muscular o articular.
¿Ya te lo has apuntado como propósito para este nuevo año?