A veces la cantidad excesiva, la mala combinación de alimentos o el orden en que los consumimos, hace que tengamos una mala digestión, no obtengamos la energía adecuada y no recibamos correctamente los nutrientes que deberían aportarnos. Pero si tenemos una buena Alimentación, ahorraremos mucho en medicinas gracias a la buena salud.

Principios comunes a tener en cuenta

Hay ciertos principios comunes que debemos cumplir para que nuestra dieta perfecta funcione. Debemos moderar el consumo de grasa animal, eliminar el consumo de refrescos que lleven gas y azúcares, descartar los productos precocinados y no probar nada de harinas refinadas ni alcohol.

Por otro lado, es recomendable tomar de tres a cinco cucharadas diarias de aceite de oliva, beber un mínimo de dos litros de agua en cada jornada y sobre todo, es muy importante practicar algún tipo de ejercicio.

Clasificación de alimentos obligatorios en nuestra dieta

En primer lugar están la leche y los derivados, ya que son indispensables para mantener nuestros huesos en perfecto estado. Le siguen la carne, huevos y pescado, con proteínas de gran valor nutricional.

En tercer lugar las legumbres, los tubérculos y los frutos secos, nos aportan proteínas vegetales, carbohidratos y grasas saludables en este orden. Seguimos con las verduras y hortalizas, que contienen muchas vitaminas y pocas calorías.

La frutas situadas en quinto lugar, nos aportan los azúcares necesarios para nuestro organismo junto con los cereales y sus derivados. Estos últimos deben ser integrales y sin azúcar.

Por último, pero no menos importante, están las grasas y deben consumirse las cardiosaludables.

Lista de la compra sana

Hay que planificar las comidas con tiempo, por eso es importante tener una lista para la compra de los alimentos que vamos a utilizar.

Si no sabes que poner en esa lista, te doy un ejemplo de lo que podríamos comprar para alimentarnos bien.

En primer lugar hay ciertos productos que deberíamos tener en nuestra despensa. Las especias, las infusiones, miel, aceite de oliva, vinagre de manzana, semillas y algunos frutos secos son alguno de ellos. Pero vayamos con la lista de la compra.

Si vamos a comprar algún alimento enlatado, estos podrían ser los garbanzos, el maíz, tomate natural y atún. Como grasas saludables en la compra semanal introduciremos la mantequilla de cacahuete y el aceite de coco.

Seguiremos nuestra dieta con los carbohidratos, así que compraremos pasta y pan integral, arroz, lentejas y patatas. Como lácteos yo compro leche desatada sin lactosa, o cualquier bebida vegetal, queso cottage, queso fresco y yogur natural.

Los huevos, el tofu, pechugas de pollo, carne picada y pescado de cualquier tipo son las proteínas que echo en mi cesta. Por supuesto es importantísimo que aportemos a la compra cebolla, ajos, calabacines, pimiento, pepino, tomates, zanahorias, setas, brócoli, aguacate y verduras de hoja verde.

Y por último, manzanas, limones, plátanos, pomelo o naranjas y frutos del bosque.

Recuerda planificar bien el menú de la semana y no vayas a la compra cuando tengas hambre. De esa manera evitarás la tentación de comprar algo innecesario.