Intestino perezoso: qué síntomas tiene, qué alimentos debemos tomar y cuáles son los remedios naturales que podríamos seguir?
Se trata de una alteración del tránsito intestinal, que ralentiza y que causa distensión abdominal, heces duras y dificultad para evacuar. Esta condición puede tener causas fisiológicas, en particular en relación a la edad o en el embarazo o patologías relacionadas con enfermedades del colon o para un estilo de vida incorrecto con un estrés excesivo y una alimentación poco adecuada. Veamos específicamente lo que es y cómo actuar en la dieta, teniendo en cuenta los alimentos a evitar.
Aquellos que sufren de intestino perezoso suelen presentar hinchazón en la zona abdominal, con dolor y calambres. La permanencia de las heces en el tracto intestinal dan sensación de estar lleno, incluso después de la defecación.
Esta situación puede conducir a la presencia de síntomas adicionales, tales como el mal aliento por la mañana debido al gas que permanece en el intestino durante la digestión, las hemorroides por el esfuerzo durante los intentos de evacuación, dolor de cabeza, celulitis debido a la reducción de la cantidad de sangre en los miembros inferiores...
Otras consecuencias pueden ser cistitis, presencia de enterobacterias en el intestino, diverticulitis, enfermedad de colon que se produce debido a que las heces wstán demasiado duras y permanecen mucho tiempo en el tracto intestinal causando irritación y proliferación de bacterias, fecaloma, acumulación de heces en el recto que habitualmente se presenta en las personas mayores.
Saber qué comer y qué no comer es fundamental. Entre los alimentos recomendados están los que tienen una gran cantidad de fibras. Estos incluyen frutas y verduras (como las ciruelas que estimulan la actividad intestinal). No pasemos por alto el consumo de legumbres, como los frijoles de soya y granos enteros. Entre los aderezos grasos lo mejor es utilizar el aceite de oliva virgen extra.
Seguir una dieta adecuada también significa comer lentamente y no someter al cuerpo a un horario sin pautas. Es importante hacer las comidas en horas fijas bien definidas, para favorecer la regularidad intestinal. Es también importante beber al menos 2 litros de agua al día.
Se debe evitar el alcohol, especias, condimentos demasiado pesados y el chocolate.
Tampoco se aconseja comer dulces, salsas, carnes grasas, leche entera y quesos grasos, mariscos y productos elaborados con harina refinada, como el pan blanco.
Si la alimentación correcta no es suficiente podemos usar hierbas naturales. La regaliz, por ejemplo, combina la acción anti-inflamatoria y laxante, facilita el tránsito intestinal y la llegada a destino de los "residuos" de la digestión.
También es bueno el ruibarbo, laxante y depurativo, y el diente de león que estimula la producción de bilis y promueve la regularidad y el movimiento intestinal, lo que garantiza un efecto laxante y diurético. Se toman disueltos en agua por la mañana con el estómago vacío y garantizan excelentes resultados contra el estreñimiento.
Puede aliviar también té de hierbas hecho a partir d malva, laxante y emoliente.
Por la mañana, inmediatamente después de despertarse, sería de gran ayuda beber un vaso de agua tibia con un poco de miel, para limpiar el tracto intestinal y promover la eliminación de residuos. Durante el día, por la misma razón, se podía beber unos cuantos vasos de agua caliente con un poco de jugo de limón.
Entre la fitoterapia destacamos el jugo de la planta de aloe vera, por su contenido en mucílago y altos niveles de fibra. también el glucomanano, una fibra soluble que puede aumentar el volumen de las heces, facilitando su expulsión. No olvidemos el malvavisco, con poder laxante.