Manuel García Castellón, juez de la Audiencia Nacional, rechaza el recurso presentado por Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, para que se le devolviese la condición de víctima de un delito de descubrimiento y revelación de secretos. El juez mantiene que él no es un perjudicado en la llamada ‘pieza Dina’ del caso Villarejo pues, según el auto, el político influyó en la investigación al dar la tarjeta del móvil, supuestamente robado, destruida. Además insiste en que es el destructor de la misma, lo cual le podría enfrentar a un delito de obstrucción a la justicia.

El líder de Unidas Podemos sostiene que es víctima de un plan organizado por Villarejo para manchar su imagen pública

Iglesias, en la carta que presenta como recurso, mantiene que el robo del que fue “víctima” fue todo un plan “criminal” organizado por el comisario Villarejo para perjudicar su imagen pública. Por “motivos políticos”, este habría utilizado a su exasesora, Dina Bousselham, para sustraer el móvil y permitir que el periódico OkDiario publicase las fotografías que en él se hallaban.

Iglesias no entregó la tarjeta, destruida, hasta meses después de haberla recibido

Sin embargo, el juez Castellón, quien en un principio trató a Iglesias como una víctima de tal robo, ha dicho que a medida que la investigación ha avanzado, la realidad es muy diferente y que ya no se le tratará como tal por las pruebas encontradas, pues tuvo en su poder la tarjeta de Dina antes de que los archivos fotográficos que obtuvo Villarejo se crearan en la misma.

Y es que dichos archivos fueron entregados al vicepresidente a finales de enero de 2016 por Antonio Asensio, presidente de la editorial que publicaba Interviú, nada más este se hizo con dicha tarjeta, la cual guardó el líder del partido morada (se cree que hasta 2017). Pero Villarejo no tuvo acceso a dichas fotografías hasta el 14 de abril del mismo año, como deja constancia el juez en el auto de 10 páginas.

Villarejo no pudo tener acceso hasta abril de 2017 a las fotografías, por lo que los argumentos de Iglesias no se sostienen, dice el juez

A este primer argumento dado por el juez para mantener a Iglesias con su condición de no perjudicado, sino de sospechoso, se le suma el hecho de que se puede inferir que el ocultamiento del líder de Unidas Podemos de la posesión de la tarjeta SIM a su exasesora, conociendo su contenido, interfería en los hechos que se estaban investigando, lo cual es incompatible con la argumentación que ha dado el vicepresidente tachando todo el tema como un “plan criminal con fines políticos”. En la famosa tarjeta SIM se encontraban capturas de las conversaciones privadas del líder de Unidas Podemos.