Quim Torra no solo no ha cumplido el requerimiento de la Junta Electoral, referente al retiro de los lazos amarillos de las fachadas de los edificios públicos, sino que también ha pedido un reporte al Sindic de Greuges, el equivalente catalán del Defensor del Pueblo, sobre lo que es la simbología en las edificaciones públicas.

De este informe se espera que valide la conveniencia o no de retirar los lazos amarillos, banderas y demás simbología de las edificaciones públicas.

Pero hasta que no se reciba este informe, los lazos permanecerán en las fachadas. "Hasta que no se reciba el informe no se tomará una decisión definitiva sobre el asunto", ha declarado la consejera de la Presidencia, quien ha recalcado que se hará lo que sea sugerido por el Sindic. Torra también espera por el resultado de los informes jurídicos sobre el requerimiento de la Junta Electoral.

Quim Torra, si es comprobada su rebeldía, se enfrentaría en la Fiscalía, siendo esta quien decida qué acción se debe tomar. La Delegación del Gobierno establecida en Cataluña debe notificar a la Junta Electoral si se ha cumplido o no su orden.

Torra y su renuencia a retirar los lazos amarillos

Torra ha tomado la decisión de mantener los lazos amarillos y los otros símbolos, a título personal, tal cual como se la hecho saber en una reunión ejecutiva. Además no ha emitido ninguna instrucción sobre el retiro de los mismos a otros departamentos, dejando que esa decisión sea tomada por cada consejero.

La decisión que ha tomado Torra ha sido apoyada por los consejeros departamentales, que han decidido no retirar los lazos ni los otros símbolos. El plazo que le ha dado la Junta Electoral fue extendido por 24 horas más, sin embargo, Torra tomó la decisión al filo de vencerse el nuevo plazo otorgado.

Torra ha manifestado a la Junta Electoral las dificultades que se presentan para cumplir con el requerimiento, ya que los Administración cuenta con una gran cantidad de edificaciones bajo su responsabilidad, que en algunos casos están ocupados por empresas privadas, contando la mayoría con independencia funcional.

También ha expresado que se encuentra en la búsqueda de soluciones que permitan abordar el caso de la mejor forma posible.

La negativa como defensa de la libertad de expresión

Para el presidente Torra, mantener los lazos amarillos y los otros símbolos es "una forma de defender la libertad de expresión", aunque la decisión de la Junta Electoral se basa en mantener la neutralidad de las edificaciones públicas mientras dure el proceso electoral.

Luego de extender el plazo para que los lazos amarillos fueran retirados junto con las banderas y otros símbolos, se espera que por la acción que decida seguir Torra, y en el caso que no sean retirados, se tomarán las acciones pertinentes para hacer cumplir con el requerimiento, que puede ser una multa o medidas de tipo penal.