En una convención parlamentaria que se remonta al siglo XVII, y que se registró en un manual de procedimientos parlamentarios escrito por un constitucionalista de nombre Westminster, editado en 1844, se explica que los diputados no pueden someter a voto un plan más de una vez en un único curso parlamentario. Esta fue la estrategia utilizada por el portavoz del Parlamento, John Bercow, para negar una tercera votación del plan Brexit apoyado por la Primer Ministra Británica Theresa May.
Bercow ha explicado los motivos que mueven esta convención. El portavoz dice que una de las razones por la cual una norma como esta ha trascendido en el tiempo es para tener un mejor control del tiempo que la Cámara emplea para trabajar y para otorgar respeto a las medidas tomadas.
Esta decisión es tomada después de que varios diputados expresaran su inconformidad hacia una tercera votación de un plan que ya ha sido rechazado dos veces. La convención con más 400 años y utilizado menos de 12 veces expresa que un mismo asunto no puede introducido dos veces en un mismo periodo.
Polémica entre partidarios de Brexit y el poder legislativo
Esta decisión tomada por John Bercow ha sido catalogada como polémica, ya que podía impedir la segunda votación de plan, que también fue rechazada, con los mismos argumentos de esta. Aunque el portavoz del Parlamento Británico aseveró que de presentar un cambio significativo y sustancial el acuerdo podría ser puesto a votación.
El político conservador ha dejado claro que unos retoques no bastarán para concederle una votación al plan de May.
Va a necesitar un plan prácticamente nuevo con cambios sustanciales que solo pueden venir de un nuevo acuerdo con la Unión Europea.
Los detractores del plan, de acuerdo con la convención
Los llamados euroescépticos estuvieron de acuerdo con la decisión tomada por el portavoz John Bercow, ya que pondría un obstáculo al plan de Theresa May.
El Gobierno busca el apoyo de los socios norirlandeses del DUP, cuyos diputados sostienen el Gobierno y el plan del Brexit, y según los líderes del DUP, el acuerdo estaba cerca.
Esa situación hubiese convencido al ala dura del partido que ya ven cada vez más lejos sus aspiraciones de separarse de la Unión Europea. Según el líder de los llamados euroescépticos, Jacob Rees-Mogg, un Brexit sin acuerdos "es mejor que un acuerdo, pero un mal acuerdo es mejor que permanecer en la UE".