En los últimos días se ha visto una integración por parte de los partidos opositores presididos por Pablo Casado y Albert Rivera. Ambos representantes se reunieron en una larga conversación y concluyeron que para poder defenderse de los continuos ataques del Gobierno de Pedro Sánchez es necesario endurecer las bases de la política opositora.
Tanto el PP como Ciudadanos están cada día más unificados para poder trabajar en la defensa de todos los derechos de los españoles. Aunque difieren en un solo detalle: Rivera no esta de acuerdo con sostener ningún tipo negociación con Sánchez, mientras que Casado no descarta esa posibilidad.
Por otra parte, los populares quieren enfocar todos sus esfuerzos en resolver la situación de la inmigración y el pago de los impuestos. Pablo Casado desde que fue nombrado presidente del PP se ha enfocado en que Sánchez tome acciones con respecto a ambos problemas, pues considera que es necesario encontrarle soluciones definitivas para la comodidad de los españoles.
Casado y Rivera se ponen de acuerdo en ciertos temas
Casado tiene una gran ventaja ante Rivera porque ideológicamente está más renovado, no se impone parámetros tan poco flexibles y piensa en soluciones viables sin causar grandes impactos en la población. Sin embargo, aunque el partido de Rivera tenga ideas distintas, al igual Casado también opina que hay que ponerle freno al problema de la Inmigración, los manteros y la evasión de impuestos.
A pesar de que difieren en algunos otros temas, es muy positivo que ambos representantes trabajen en pro del resguardo de la integridad de las personas.
Asimismo, Rivera está consciente de que el partido Ciudadanos ha bajado en las encuestas en los últimos dos meses. No obstante, desde las bases de su partido se ha impuesto a marcar el escenario político como autónomo.
El dirigente también resaltó que Ciudadanos no apoyará ninguna acción de Sánchez, mientras quiera sacar adelante proyectos que empeoren la calidad de vida de los españoles.
Cataluña es el principal problema del país
Al parecer el ambiente se pone un poco inflexible por parte de Ciudadanos. Tanto Rivera como Casado, quieren hacerle entender al primer mandatario, que Cataluña es el principal problema del país y que a su vez se necesita un regeneración democrática, económica y política.
Pretenden unirse y enfrentar la batalla en contra de decisiones arbitrarias por parte de Sánchez, como la subida de los impuestos. Además de luchar incansablemente por solventar la situación de cientos de inmigrantes que pretenden hacer vida en España.