"El pobre, el mal situado, siempre ha sido dejado de lado y despreciado", así califica la catedrática de Ética en la Universidad de Valencia, Adela Cortina, la situación a la que se enfrenta el colectivo de personas con menos recursos del mundo. Esta situación la define como "aporofobia" porque es una palabra, a su juicio, con una capacidad "transformadora de la realidad".

La catedrática explica que el término aporofobia "se me ocurrió porque veía un fenómeno que no tenía nombre". "Las personas necesitamos reconocer con palabras las cosas". "Cuando las cosas no tienen nombre hay que señalar las cosas con el dedo".

"A las cosas que no tienen realidad física hay que ponerles un nombre". En este sentido, señala que hay "una borrasca social peligrosísima y destructiva que es la aporofobia y era necesario darle nombre para que nos preguntemos si si nos parece bien cultivar la aporofobia o, por el contrario, habría que cultivar la justicia y la compasión".

Así la catedrática de Ética sostiene que en la sociedad se hablaba "mucho de la xenofobia que es el odio al extranjero, la prevención o el recelo frente al extranjero y a mi me daba la sensación de que eso no acababa de ser así". En esta línea, precisa que hay "extranjeros que son muy bienvenidos como los futbolistas o los turistas que vienen a traer gran cantidad de dinero y son extranjeros pero todos estamos encantados de que vengan".

Cortina, que ha hecho estas declaraciones en PlayGround, aclara que los pobres "molestan y parece que no se sabe que hacer con ellos". "Una comparación muy fácil son los extranjeros que vienen a través del estrecho e intentan llegar a las costas de España pero no se les recibe con ninguna alegría sino con hostilidad" mientras que a los turistas que vienen en "aviones trayendo dinero se les reciben muy bien".

Aporofobia

Por esta razón, la catedrática de Ética estimó conveniente buscar una palabra para ese "rechazo al pobre" que implica "dejarlo de lado y no tanto al extranjero". A Trump no le gustan los extranjeros, en general, sino justamente, los mexicanos, los nicaragüenses, los que cruzan la frontera y "a esos hay que ponerles una valla, a los jeques árabes no se les pone una valla, y reciben al rey de España y reciben a quien sea, todos son extranjeros, pero eso no son el problema".

Cortina recalca que el problema empieza "justamente" con los mexicanos y con todos demás y "se llega incluso a separar a los niños de los padres, cosa que se ha vuelto atrás, porque es una barbaridad que no entendíamos nadie".

Política

Ha partidos políticos que están intentando ganar votos movilizando los "peores sentimientos" de la gente. Discursos como el de Trump "han conseguido movilizar a gente". A juicio de Cortina, Trump ha extendido la idea de que "van a quitar trabajo, van a traer problemas, van a reclamar ayuda sanitaria, va a crecer la delincuencia". Así empieza a unir a la palabra mexicano o nicaragüense "el concepto de delincuente, gente que quita trabajo y eso a las personas que están en una situación media-baja les influye y votan a ese presidente que les va a defender".