Máriam Bascuñan, Doctora en Ciencias Políticas de la UAM (Universidad Autónoma de Madrid), el orden la situación política actual se genera, a partir de factores, "muy diversos". Sin embargo, hay muchos factores que inciden en todos estos desarrollos como los "psicosociales, socioeconómicos, también se puede habar de factores comunicativos que se producen en las Redes Sociales o la post verdad". "Lo que yo creo que falta es una ponderación adecuada de la suma de estos aspectos para que explique la realidad", recalca la doctora.

Bascuñan, que hizo estas declaraciones en el Centre Cultural Blanquerna de Madrid, alude al economista, Thomas Piketty, que explica porque en algunas zonas "aparecen populismos de izquierdas y populismos de derechas a partir de fenómenos provocados por la globalización.

Un fenómeno económico como la globalización impacta de diferentes maneras en diferentes sitios en función de la protección social". En este sentido, recuerda que Piketty recupera a Marx indicando que los desajustes económicos acaban provocando disfunciones políticas". La Doctora señala que al llegar "la crisis financiera nos sacude y se vuelve a este lenguaje que es importante recuperar y , aún más, cuando hay partidos políticos que se empeñan en ocultarlo".

Gran crisis

La Doctora señala que, en este contexto, hay una vuelta a la realidad dado que hasta hace poco "no se hablaba de ricos y pobres, no se hablaba de la distribución de la renta ni de la desigualdad mientras que la lógica de la felicidad estaba basada en poner McDonalds por todo el mundo".

Bascuñan alude al libro "Antisistema" del Doctor, José Fernández-Alberto, para hablar sobre el concepto de precariado político que se refiere a "la voz y al poder de participación en la toma de decisiones".

A juicio de Bascuñan, no existen partidos antisistema. "Explica que el problema con el que nos enfrentamos es de crisis de la representación y que el populista se vende como representativo o representante real del pueblo", señala.

En esta línea, la Doctora explica que en "términos programáticos" no es cierto que hagan un cuestionamiento del sistema en la medida que no pueden reaccionar "contra la soberanía económica de los partidos tradicionales". Por esta razón- indica la Doctora- canalizan el conflicto "afirmaciones meramente culturalistas que es lo que está haciendo Salvini".

Es decir, - indica Bascuñan- parece que se "intenta recuperar una soberanía económica que la política ha perdido debido a la globalización".

Para ello, se recurre a la "afirmación culturalista", aclara. En este sentido, apunta que estalla ahora el problema de la "inmigración cuando estamos recibiendo menos refugiados que hace cinco años". La gran crisis estalla en el 2015 cuando, según los datos de la Comisión Europea, "si en el 2015 Europa recibe un millón de refugiados, el primer semestre de 2018 hemos recibido menos de 50.000 refugiados". En este sentido, se pregunta la razón que hace estallar ahora la crisis si es un "mero fantasma" .

Lo que se pierde por una parte- en alusión a la crisis económica- "se trata de compensar por otra, que es una soberanía cultural, a partir de la visión radicalizada, de los que se supone que construye nuestra identidad que puede ser nuestra raza."Se está hablando en términos de raza, de raza blanca, fuera inmigrantes", recalca.

Por tanto, no hacen "propuestas programáticas en sentido económico, de distribución sino que utilizan un lenguaje retórico que es muy agresivo y que tiene esa idea de afirmación cultural más que de reaccionar contra el sistema como lo hace Trump o como ocurre con el Brexit", sostiene la Doctora.