El 18 de julio es una fecha que muchos recuerdan y tienen grabado en su mente. Es una efeméride que año tras año se recuerda y que genera siempre controversia.

Empieza la Guerra Civil Española

Un día como hoy hace 82 años, fracasa el golpe de estado que un grupo de militares apoyados por una parte de la clase social y política española tiene lugar en contra de la República. El hecho que haya un sector militar que rechaza el alzamiento y la fuerza de movimientos populares que salen a la calle a defender la legalidad institucional tiene como resultado la fragmentación del país y el consecuente conflicto conocido como la guerra civil española.

Una situación que se estaba viendo venir y que no sorprendió a nadie. La sublevación de varias zonas militares, en especial la correspondiente al ejercito de África, comandada por Francisco Franco, fueron decisivas para el estado de guerra que se declaró en la madrugada del 18 de julio.

España queda por tanto dividida en dos zonas. La Republicana, en la que el golpe ha fracasado y sus conspiradores detenidos y ajusticiados, y por otro lado la llamada zona nacional en la que el llamado alzamiento ha triunfado, con el fusilamiento de los alcaldes y militares que no quisieron sumarse a la rebelión iniciándose a continuación una brutal represión de aquellos sospechosos y no tan sospechosos de estar en contra de la nueva legalidad impuesta.

También en la zona republicana se vivieron episodios en la retaguardia de ajustes de cuentas siendo aquellos susceptibles de pertenecer a la otra parte, las principales víctimas. En particular, el clero sufrió aquella persecución motivada por su implicación y su adherencia al poder en contra de las clases populares.

Un conflicto casi internacional

La implicación de la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini además del apoyo de la iglesia que otorgó al bando nacional el calificativo de cruzada, junto al abandono que la República sufrió por parte de las democracias occidentales fueron decisivas en el desarrollo de la contienda. Las tropas republicanas peores pertrechadas y con un gobierno en crisis interna permanente solo pudo aguantar tres años a pesar de la insuficiente ayuda Soviética y de gestos como las brigadas internacionales.

Tras tres años de conflictos, otro golpe de estado, producido dentro del bando republicano, con la idea de hallar una solución negociada, tenía como resultado la rendición ante las tropas de Franco, eso sí, incondicional. Así terminaba la Guerra Civil y daba comienzo una dictadura que duró casi cuarenta años.