España es la 13ª economía mundial, miembro democrático de la Unión europea, de las Naciones Unidas y demás órganos consultivos de la paz mundial. Varias personalidades de nuestro país han sido secretarios generales de grandes instituciones internacionales... España, se puede decir, en ámbitos formales, es un país democrático. Pero, ¿es esto cierto? España es el segundo país del mundo con más desaparecidos en fosas del planeta, solamente Camboya nos gana en esta trágica clasificación. El programa que la noche del Viernes (día 16 de Febrero) emitió la cadena de televisión la Sexta, donde intervinieron mucho de los familiares que aún están buscando los restos de sus familiares, asesinados por las hordas fascistas en la Guerra civil española –para hacernos una idea, solo el 2% de esos muertos son por represalia republicana- no deja ninguna duda, España es una vergüenza de Estado.

La cantidad de desaparecidos, se estima, que pueden oscilar sobre los 100.000 y 150.000, todo un Holocausto de dimensiones enormes a manos de los ganadores fascistas de la Guerra Civil. Aún hoy es imposible saber las dimensiones de esta tragedia. No podemos decir, por tanto, que vivimos en un País democrático y digno de clasificarse como tal. Es kafkiano, desde el sentido de lo racional y la consciencia decir que cualquier ciudadano decente, conociendo este hecho, puede querer y sentirse español. Los ganadores de aquella infamia, sus herederos, aún están bien parapetados en la derecha española y las instituciones “democráticas” parecen no hacer nada por solucionar este problema y cerrar, dando sepultura y reparación, a aquellos hombres y mujeres que lucharon por la democracia en nuestro país.