Las sanciones contra Corea del Norte impuestas por los Estados Unidos por ser la nación asiática una “amenaza inusual y extraordinaria nuclear” han sido extendidas un año más por el presidente Donald Trump.
Pese a que se insiste que Corea del Norte ya no es una amenaza para los Estados Unidos, la orden de sancionar a los coreanos se remonta desde el 2008, año en el que fue establecida por orden ejecutiva y firmada originalmente por George W. Bush y ratificada por Obama durante su mandato.
Pese a que el líder coreano Kim Jong-un y el presidente Donald Trump tuvieron una reunión en la que quedó claro que Corea del Norte ya no representa una amenaza, el presidente Trump ya había informado que las sanciones contra Pyongyang seguirían en vigencia hasta que la desnuclearización avance tal como se acordó entre ambos líderes.
Estados Unidos ha tomado acciones después de la cumbre entre Kim Jong-un y Donald Trump, como es la orden del Pentágono que suspendió indefinidamente algunos ejercicios militares que hacía en conjunto a Corea del Sur, que es uno de sus aliados claves en Asia.
Decisiones que no gustan mucho a los coreanos del sur
La decisión de Trump de retirar las fuerzas armadas sorprendió a los coreanos del sur y así como a las fuerzas armadas estadunidenses y cancelar las maniobras de guerra el 12 de junio después de la cumbre en Malasya. La suspensión de los ejercicios fue considerada como una gran victoria para Pyongyang, así como para la superpotencia regional y el aliado de Corea del Norte, China.
La portavoz del Pentágono Dana W White dijo que el Secretario de Defensa James Mattis había suspendido los ejercicios en coordinación con Corea del Sur "para apoyar la implementación de los resultados de la cumbre de Singapur".
El año pasado, 7.500 soldados estadounidenses y 3.000 soldados surcoreanos participaron en los ejercicios de Freedom Guardian, que el Pentágono siempre ha mantenido como puramente defensivos.
Kim Jong-un ha iniciado proceso de desmantelamiento de instalaciones cuestionadas
El presidente Donald Trump destaca que los coreanos del norte han destruido cuatro escenarios en los que se hacían ensayos balísticos, lo que significa una acción que mejora las relaciones entre ambos países y la buena voluntad de Kim Jong-un de cumplir con los acuerdos de Singapur.
Sobre estas acciones de parte de los coreanos, Trump indica que el las acciones acordadas ya han iniciado y que bien indicó Kim Jong, la actividad “cumplió con su meta” y es la de establecer una buena relación y que la paz regrese a la zona.