Ante las protestas contra las medidas adoptadas por Donald Trump, este ha decidido echar marcha atrás, por lo que firmó una orden ejecutiva que pone fin a la política de separar a los niños de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México, después de días de indignación del público y los políticos sobre la medida que para todos es inhumana y que no respeta los derechos humanos, especialmente de los niños, los cuales se ven sometidos a grandes presiones de orden psicológico que dejan secuelas graves en los infantes.

Pese a frenar el tema de la separación de las familias que son arrestadas, el presidente norteamericano deja claro que se mantiene con la consigna de no tolerar nada en lo relacionado con los inmigrantes que ingresan por las fronteras de manera ilegal.

Trump argumenta que a él no le gustaba para nada tener que separar a las familias y especialmente le molestaba ver sufrir a los niños, una visión que no era de su agrado.

¿Qué hizo cambiar a Donald Trump de parecer?

En realidad la orden de cero tolerancia no desaparece, al menos por un par de semanas se va a mantener a las familias unidas mientras son juzgados, pero el motivo principal de suavizar la política es la caída de popularidad y los cuestionamientos a miembros republicanos que temen perder popularidad y un efecto negativo en las elecciones del mes de noviembre. Las imágenes de los niños en las jaulas y las protestas, tanto de los medios, ciudadanos y personas influyentes fueron el detonante para cambiar de planes.

Las noticias de los últimos días han estado dominadas por imágenes de niños encerrados en jaulas en instalaciones fronterizas, así como grabaciones de audio de niños llorando por sus padres, imágenes que han despertado furia, cuestionan la moralidad y la preocupación de los republicanos por un impacto negativo en sus carreras en las elecciones de mitad de período de noviembre.

El Fiscal General solicitará un cambio en la ley de retención de menores

En la actualidad se tiene prohibido retener a los niños más de 20 días, por lo que el fiscal general de los Estados Unidos, Jeff Sessions, deberá solicitar una modificación a la ley en los tribunales, si logra cambiar la medida, los niños podrán quedarse con su familia hasta que finalice el proceso por el que es juzgado el padre o la madre.

De momento lo importante es el regreso de los niños con sus padres mientras se les juzga, en una jugada de Donald Trump que tuvo que echarse atrás por presiones de familiares y de cercanos con intereses muy arraigados en la política estadounidense que no se quisieron ver cuestionados por tan impopular política y además por la mala imagen internacional.