Un maestro del Cine político, el greco-francés Constantin Costa Gavras, autor de “Missing”, “Z” (Óscar a la Mejor Película Extranjera), “La caja de música”, “Amén” o “El Capital”, ha concedido una entrevista al diario francés L’Indépendent, que se edita en el SE de Francia, desde Perpignan a Montpellier, y que se hace mucho eco de las noticias catalanas, teniendo en cuenta que el Rosellón se llama también Catalunya Nord o La Catalane, en francés.

En 2017 recibió el Premi Internacional Catalunya

Asistía a la 54 edición del Festival Confrontation, celebrada en Perpignan, y el veterano cineasta recordó, entre otras cosas, que en julio del año pasado estuvo en Barcelona recibiendo el Premi Internacional Catalunya, que cada año se da a una importante personalidad mundial (lo han recibido desde Jimmy Carter a Desmond Tutu), y recalca que el premio se lo dio el President Carles Puigdemont, todavía no depuesto del cargo por el golpe de Estado no confesado del Gobierno central contra él y el Govern, con las terribles consecuencias conocidas por todos.

“Estaba yo impresionado porque muchas personalidades extraordinarias recibieron este premio. Visité el Museu d’Art de Catalunya, que cuenta una historia de muchos siglos. Encontré en el discurso del President Puigdemont una pasión de verdad, con una voluntad clara de ser catalán. La situación de hoy en día es difícil, sobre todo con la violencia ejercida por el Estado central español”, declaró también Costa Gavras, recordando las terribles imágenes de linchamiento policial que dieron la vuelta al mundo el pasado 1 de octubre, casi tan rotundas como las de la guerra de Vietnam en su tiempo.

En 'Z' recreó el preludio de la Dictadura de los coroneles

Nacido en Grecia, Costa Gavras tuvo que exiliarse a Francia después del golpe de Estado y la posterior dictadura de los coroneles.

Ahí empezó su carrera cinematográfica, y pudo basarse en aquellos difíciles días en “Z”, rodada en francés y en Argelia, ambientada en un país indeterminado, en el que muchos reconocemos la Grecia de antes del golpe, con un final inesperado y desolador. Ganó el Óscar en 1969, pero la dictadura franquista la prohibió y no se pudo ver aquí hasta 1977.

El escritor español Jorge Semprún colaboró en el guión.

El resto de su filmografía, ya es conocida por los cinéfilos. En 1982 dio el salto a Hollywood con “Missing”, igual de incómoda para el poder establecido como todas sus películas, su denuncia del apoyo de EE. UU. a la dictadura chilena de Pinochet, y luego varias obras interesantes como “La caja de música”, donde denunciaba a los ex nazis refugiados en EE.

UU., hasta que Hollywood le dio la patada (al público americano no le gusta que en su Cine se critique el lado oscuro de la que creen la sociedad más perfecta del mundo) y se volvió a Francia.

Pocas personalidades de la Cultura mundial, por ahora, han sido tan tajantes y sinceros como Costa Gavras al hablar del problema catalán. Nos imaginamos, en el caso de los políticos extranjeros, que no dicen nada por el miedo a provocar incidentes diplomáticos (como en el caso de los jueces regionales alemanes al decidir, según su punto de vista y nada más, si Carles Puigdemont debía de ser extraditado a España o no) o boicots a productos exportados a España o negocios allí.