El Rey Felipe VI ha avivado la polémica después de las filtraciones del medio 'El Confidencial Digital' referentes al almuerzo reservado que celebró el monarca junto a grandes empresarios catalanes en el Palacete Albéniz de Barcelona el mismo día que tuvo la entrega de despachos a los nuevos jueces de Cataluña.
Si hace menos de una semana, el monarca recibía un aluvión de críticas tras el encuentro comercial que tuvo con el príncipe heredero Mohamed Bin Salmán para la venta de 5 corbetas por valor de 2.000 millones de euros, ahora, han sido sus palabras cargadas de arrogancia y chulería sobre Cataluña lo que ha generado aún más polémica.
Las confidencias de Felipe VI a los empresarios catalanes en el Palacete Albéniz
Ha sido el medio 'El Confidencial Digital' el que filtraba las confidencias del monarca con los directivos catalanes de grandes empresas, con los que mantuvo una conversación sobre la posición de la monarquía en Cataluña después de participar en la entrega de despachos a los nuevos jueces.
Después de que varios empresarios expresaran al monarca su disgusto porque últimamente el Jefe del Estado no acude con la misma asiduidad a Cataluña, afirmando que al principio del reinado acudía una vez mensualmente, el monarca se pronunciaba al respecto con una actitud bastante arrogante.
La arrogancia del Jefe del Estado sobre su presencia en Cataluña
Así admitía Felipe VI a los allí presentes sobre esta cuestión: "Nadie me va a impedir venir a Cataluña". Pese a que en ningún momento los nombró, los empresarios supieron desde el primer momento que se trataba de los Comités de Defensa de la República, quienes protestan contra el monarca cada vez que éste acude a Cataluña.
De hecho, en el Palacete donde se celebró el almuerzo, lo recibieron con caceloradas. Pese a la actitud arrogante del monarca, éste llegaba a asegurar que: "El ambiente es incómodo muchas veces pero no dejaré de acudir"
Avisan al monarca de los riesgos hacia su persona en los viajes a Cataluña
No obstante, servicios de seguridad de la Casa de Rey han advertido a Felipe VI sobre los riesgos que corre su persona en cada visita a Cataluña, pues ya son numerosas las ocasiones en las que los Mossos han tenido que acordonar las zonas clave por las que el monarca pasaba e incluso cortar calles íntegras debido a los grupos de manifestantes que lo recibían con gritos, silbidos, caceloradas e incluso con el himno de la República.