La detención de Carles Puigdemont al pasar su coche la frontera de Dinamarca con Alemania, ha provocado el efecto contrario a lo que creían el Gobierno de Rajoy y los partidos constitucionalistas, incluyendo a los catalanes unionistas. Aquí contaremos algunas reacciones que poco a poco se producen en el extranjero.

Clara Ponsatí, la ex Consellera de Puigdemont que decidió retomar su carrera como Profesora de Universidad en Glasgow (Escocia) –recordemos que fue hace años expulsada de la Universidad de Georgetown (EE.UU.) por presiones de José María Aznar, entonces su colega de profesorado–, ha recibido el apoyo incondicional de toda su nueva Universidad, desde los maestros a los alumnos, y su rector se ha convertido en su abogado defensor, que ha denunciado persecución política”.

El rector de su Universidad será su abogado defensor

Ponsatí ha recibido donaciones de más de 100.000 libras esterlinas para preparar su defensa judicial, pasando por la Policía y puesta en libertad hasta que el 12 abril se tome una decisión. Buena parte de la sociedad escocesa ha salido en apoyo de ella, de Puigdemont y de Cataluña, con la que sienten muchas similitudes, sobre todo con el referéndum, que ellos sí pudieron celebrar con garantías.

El Gobierno escocés protestó por escrito ante la Embajada española en Londres y Alex Salmond, ex líder del SNP, llamó a no quedarse calladosante lo que pasa en Cataluña.

La izquierda alemana, cuando supo de la detención del ex President, se manifestó en contra, y muchos han tomado nota, popularizando la palabra alemana “Freiheit” (Libertad), como en su día lo fueron las palabras rusas “Perestroika” y “Glasnost” o la frase francesa “Je suis Charlie”.

Además, la prensa española ha recordado que el Twitter de la Fundación Francisco Franco está bloqueado en Alemania por violar sus Leyes nacionales y por su apoyo a la Alemania de Hitler en su momento. Algo que no se olvida en aquel país.

En Grecia, otro país con fuerte compromiso social de sus habitantes y cuna de la democracia, empiezan su campaña en favor de los presos catalanes.

En Atenas, se han podido ver carteles en inglés y griego con las caras de Puigdemont o Joaquim Forn exigiendo su libertad inmediata.

'Alemania ya tiene su primer preso político'

Después, la prensa alemana ha sido crítica con la posibilidad de Extradición de Puigdemont a España. Por ello, se ha popularizado en Europa la frase de un diario alemán: “Alemania ya tiene su primer preso político”. Desde entonces, Angela Merkel, pese a su apoyo incondicional a Rajoy, está muy incómoda por la sentencia judicial contra Puigdemont, sea a favor o en contra de él.

Ya que hablamos de la prensa internacional, The New York Times, que ahora es tan combativo como Le Monde, ha advertido a Rajoy que el arresto de Puigdemont difícilmente le hará ganarse el apoyo de los europeos”, avisándole de que, por este camino, se convertirá en un paria internacional y con su compañía tan poco recomendable como en su día lo era la del mismísimo dictador libio Muanmar El Gadafi.