El expresidente de Cataluña ha pasado su primera noche en la prisión más grande del norte del país. Tras 5 meses huído de la justicia, el líder separatista ha sido detenido ayer por la mañana, mientras regresaba a Bélgica en coche.

El centro penitenciario de Neumünster, donde pasa las primeras horas de detención Carles Puigdemont, se encuentra en el estado de Schleswig-Holstein. El pasado viernes, Pablo Llarena Juez que lleva adelante la causa abierta a Puigdemont y los exconseller, dictó una euroorden. La misma se emitió cuando trascendió la noticia que confirmaba la asistencia de Carles Puigdemont a un Festival de Cine en Finlandia.

Según publica el periódico alemán 'Focus', los servicios de inteligencia de España tenían localizado el trayecto que estaba haciendo el expresident. Así, sus pasos fueron seguidos desde que abandó Finlandia hasta que cruzó la frontera entre Dinamarca y Alemania. Fue justo ahí, cuando los servicios de inteligencia habrían alertado a las autoridades alemanas.

Ha trascendido que Puigdemont habría comprado billetes de avión para regresar el sábado por la tarde a Bruselas, desde Finlandia. Sin embargo, el conocimiento de la entrada en vigor de la euroorden lo habría hecho cambiar el plan.

A solo 30 kilómetros de la frontera entre Dinamarca y Alemania, la policía de este país lo detuvo cuando se dirigía a su domicilio belga en Waterloo.

La confirmación se realizó a las 11:19 horas de la mañana del domingo.

Jaume Alonso-Cuevillas, abogado en España de Carles Puigdemont, confirmó la detención de su cliente a través de su cuenta de Twitter. Cerca de las 18 horas, utilizó el mismo medio para comunicar que viajaba para encontrarse con el expresident. "Vuelo a la reunión de Bruselas de abogados y luego a Hamburgo para poner en marcha el equipo de abogados para defender al Presidente", escribió.

También ha hecho público que el trato que recibió el líder independentista por las autoridades alemanes ha sido en todo momento "correcto".

Los continuos viajes de Carles Puigdemont por otros estados europeos han llamado la atención no solo de la ciudadanía, sino también de las autoridades judiciales. Según ha trascendido, el expresidente era consciente de los riesgos que asumía cada vez que dejaba su residencia en Bruselas, sin embargo, habría preferido "internacionalizar el conflicto" a su seguridad y libertad.

Una de las especulaciones menos optimistas de la jornada de ayer hacía referencia a la posibilidad de que Carles Puigdemont solicitara asilo político en Alemania. Sin embargo, de todos los países en los que podría haber sido detenido, Alemania es uno de los peores para los delitos que se le imputan a Puigdemont.

Si el expresident recurriera a pedir asilo político, factiblemente le sería denegado. Para las leyes alemanas, la orden de detención internacional es prioritaria ante un procedimiento de asilo.

El Código Penal de Alemania incluye un delito similar al de Rebelión (delito por el que está acusado Puigdemont) se trata de un delito de “alta traición”. Las penas para castigar este delito van desde los 10 años hasta la cadena perpetua.

Roger Torrent, presidente del Parlament catalán ha emitido un brevísimo comunicado. "Ningún Juez puede perseguir al presidente de los catalanes", afirmaba Roger Torrent, ayer apenas unos minutos pasada las 10 de la noche. "Es la hora de la política" comentaba en un breve mensaje institucional a sabiendas de lo que pueda suceder este lunes, en el caso de que el magistrado alemán interrogue a Carles Puigdemont.

Todo hace prever que durante la mañana de este lunes, Carles Puigdemont sea llevado ante el Juez alemán que decidirá su extradición o no.