El un recorrido difícil de clasificar, Puigdemont ha sido detenido, ayer domingo, en Alemania. El ex president de la Generalitat ha pasado su primera noche en prisión mientras decenas de ciudadanos se pregunta qué quiso hacer. El coche en el que se detuvo en una gasolinera, cerca de las 11 de la mañana de ayer, es el mismo que suele utilizar para moverse por Bruselas. Bélgica, Finlandia, Dinamarca, Alemanía en menos de 72 horas con una euroorden activada.

Su viaje a Dinamarca había sido promocionado en varios países de la Unión Europea, especialmente en España, dónde sus pasos son seguidos con sigilo.

Así, entre frontera y frontera, con una impunidad casi infantil, Carles Puigdemont era detenido. Entraba en vigor, de esta manera, una orden de búsqueda y captura emitida por el Juez español, Pablo Llarena. La euroorden había sido redactada el viernes tras conocerse los movimientos que realizaba el expresidente catalán.

Dentro de las previsiones, y según remite el derecho alemán, hoy declararía ante el magistrado de ese país. El Juez tendrá entre 10 días y 2 meses para tomar una decisión. Alemania es uno de los peores sitios para ser detenido teniendo en cuenta la pena que se le otorga allí a los delitos que se le imputan en España a Puigdemont.