Jaume Roures i Llop, nacido en 1951 en Barcelona, en el barrio de El Raval, y originalmente Jaime Robles Lobo, es un peso pesado de los medios en España. Su nombre es desconocido para la mayoría. Pero casi todos los españoles siguen sus producciones y sus medios. Baste decir que es el fundador y uno de los mayores accionistas de Mediapro.

Mediapro, la empresa que controla el fútbol

¿Y qué es Mediapro? Pues en principio, es la empresa que tiene los derechos de la mayor parte de la Liga de fúbol, la Copa del Rey, la Champions League (junto con Atresmedia y TV3), la UEFA Europa League, otras muchas ligas de varios países entre los que se encuentra Italia, Francia, Grecia, Portugal, Colombia, Turquía y Qatar, forma parte de la mayor productora audiovisual de España, produciendo contenidos para las principales cadenas públicas y privadas españolas, tanto nacionales como autonómicas, o plataformas de pago.

Aparte de producir programas para diversos canales, lanzó la Sexta, el canal Gol en abierto, y participa del grupo Atresmedia (La Sexta, Antena3, Mega, Nova, Neox, etc.) Retransmite el campeonato de Fórmula 1 a toda Latinoamérica excepto Brasil.

Colabora con el canal catarí Al Jazeera desde sus inicios. Fruto de dicha colaboración es la creación a medias entre Al Jazeera y Mediapro de los canales deportivos de pago beIN Sports y beIN LaLiga.

Mediapro tiene el equipo de unidades móviles más amplio de España y el segundo de Europa, y cuenta con más de cinco mil empleados.

Se dio la circunstancia que La Sexta fue la última licencia analógica que se dio en España (sin necesidad de concurso alguno), en 2005, cuando el entonces presidente Rodríguez Zapatero había anunciado que no se concederían más licencias analógicas de televisión.

Cine y política

Ha producido más de 80 películas para directores como Woody Allen, Roman Polanski, Oliver Stone, Jean-Jacques Annaud, Patricio Guzmán, Alex de la Iglesia, Isabel Coixet, Fernando León de Aranoa, Manuel Huerga, Javier Fesser o José Luis Guerín.

Política, manual de instrucciones, de Fernando León de Aranoa, cuenta los inicios políticos de Podemos.

Comandante, de Oliver Stone, humaniza y ofrece una visión amable de Fidel Castro. Las cloacas de interior fue un documental dirigido por el propio Jaume Roures, denunciando la corrupción policial y política a través de escuchas al ex ministro del interior, Jorge Fernández Díaz, y el ex director de la Oficina Antifraude de Cataluña.

Vicky Cristina Barcelona, de Woody Allen, fue polémica por las elevadas subvenciones que recibió: un millón por parte del ayuntamiento de Barcelona y medio millón de la Generalitat.

El fútbol pasa a manos chinas

Hace pocos días se ha sabido que el grupo chino Orient Hontai Capital se hará con el 53,5% del capital de Mediapro, pero la capacidad ejecutiva seguirá en manos de Roures. En definitiva, el capital chino se hace con el fútbol español.

Mediapro está presente y tiene sedes en cuatro continentes. Facturó 1.536 millones de euros en 2016 con un beneficio de 162 millones de euros.

En 2007 estalló la llamada “Guerra del fútbol”, entre Mediapro y Prisa. Prisa había dejado de proporcionar señal a Mediapro, en tanto que ésta había contratado por su cuenta con varios clubes, defendiendo la libre competencia.

Hasta el 2015 el Tribunal Supremo no dio por zanjada la disputa, declarando que el contrato firmado por ambas empresas incumplía la Ley de Defensa de la Competencia y anulándolo, debiendo Mediapro abonar 32 millones de euros más intereses a Prisa por la temporada 2006-2007 —rebajando cuantiosamente la cantidad exigida por Prisa.

De Trotsky a Pablo Iglesias

Aparte de Mediapro, fundada por Roures en 1995, el empresario es conocido por haber fundado el diario izquierdista Público en 2007. A partir de 2012, tanto el diario como la televisión de Público han dado cobertura mediática a Pablo Iglesias, en la sección La Tuerka. En definitiva, los inicios de Podemos se vieron aupados mediáticamente con la cobertura que Público dio a Pablo Iglesias y otros de sus compañeros de entonces.

Este diario tuvo dos EREs consecutivos en 2012 con los que se despidió a la práctica totalidad de la plantilla. Pocos meses después, fue concedida de nuevo en subasta pública al propio Roures.

A la vista de lo anterior, son evidentes las querencias izquierdistas en las producciones de Jaume Roures. Podría ser casualidad, pero no. En su juventud militó en varias agrupaciones trotskistas, por lo que estuvo varias veces encarcelado durante la dictadura franquista. También estuvo en la Nicaragua sandinista. Colaboró con ETA y su Comando Barcelona, asilando a terroristas, por lo que también fue procesado durante la época democrática.

Millonario, influyente y rojo

Se declara votante de Podemos y de la CUP, y amigo personal de Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, además de Johan Cruyff y del pintor Antonio López, del que conserva obras.

Dice de Ciudadanos que son unos impostores y que, como tales y como le pasó a UPyD, desaparecerán. Compra Audis porque le gusta la velocidad. Rechaza el traje y la corbata porque “no le gustan los símbolos del poder”. Roures, el meláncólico —Melan le llaman— no tiene estudios superiores, pero atesora un recorrido profesional que incluye trabajar desde niño en una linotipia, sus escarceos revolucionarios, y sus inicios periodísticos en TV3 en 1984. Después pasó a Dorna, para hacer la cobertura de los Mundiales de Motociclismo. Por incompatibilidad con Mario Conde, que había comprado el 50% de Dorna, dejó la empresa y en 1995, con Tatxo Benet fundó Mediapro.

Sus detractores le llaman “el rojo millonario”.

Y no les falta razón cuando a un patrimonio desmesurado se unen sus ideas comunistas y, paradójicamente, las nacionalistas, el capitalismo catarí muy vinculado al terrorismo del Daesh, el pujante mundo de los medios audiovisuales y el deporte de élite, y sus intermediaciones empresariales con grupos chinos y multinacionales. Es el cemento que une elementos tan dispares como Oriol Junqueras con Puigdemont y Podemos, Joan Laporta y Pep Guardiola con las monarquías pérsicas, y el Fútbol Club Barcelona, el Manchester United (que controla el Gerona junto a Pere Guardiola, hermano de Pep, y cofundador junto con Roures de Media Base) y el Paris Saint-Germain (propiedad del mismo clan catarí con el que Roures tiene en sociedad beIN LaLiga).

Roures se defiende a su manera: “para penalizar las ideas que defiendo, como el marxismo, me llaman millonario”. También dice que no trabaja, que milita. Que hace dinero para servir a sus ideas, o que no se considera empresario, sino productor (comenta que los empresarios tienen otros intereses que no son los suyos). Y en cuanto la contradicción de aumentar su riqueza siendo marxista, responde que cada día trabaja más y que sigue viviendo en el mismo piso que hace 24 años, en Barcelona. Ha dicho que “el Manifiesto Comunista no dice en ningún lado que la gente tenga que ser pobre”. No se considera especulador —cuando se le aborda con el tema de su asidua compraventa de acciones, empresas o derechos— porque no compra y vende al día siguiente para irse a la Bahamas.

No se muerde la lengua y dice que ni Público ni Mediapro contó con favoritismo del gobierno socialista (algo que sí le achaca a El País y el grupo de Juan Luis Cebrián). También que Almunia permitió la compra de Digital Plus por Telefónica, creando una empresa que controlaba el 85% del mercado. Y que fue Cebrián quien dificultó un acuerdo entre Mediapro y Digital Plus.

Los escándalos de Roures

En 2012 el diario El Economista publicó que Roures ocultaba con firmas en Holanda una cantidad de 500 millones de euros.

En enero de 2015, Jaume Roures se querelló contra el diario El País por publicar que aquél poseía 250 millones de euros repartidos en 150 cuentas ocultas en paraísos fiscales. Roures ganó la querella.

También en 2015 el escándalo salpicó a Roures al saberse que el ex presidente de la FIFA Jeffrey Webb habría aceptado sobornos de por valor de un millón de euros de Media World, filial americana del Grupo Mediapro con sede en Miami, a cambio de asegurar los derechos de retransmisión para la empresa de la clasificación a los Mundiales de 2018 y 2022 de equipos norteamericanos. La tercera parte mediante factura falsa. Es el conocido caso FIFAgate. Se da la circunstancia de que en dicha sede de Miami comenzó Oriol Junqueras su gira americana previa al proceso separatista, para rizar el rizo de las influencias.

En enero de 2018, se conocía la sentencia del Juzgado de Instrucción Número 6 de Barcelona, en la que desestimaba otra querella impuesta por Jaume Roures, esta vez contra el diario digital Crónica Global, al que se absolvía.

Éste había publicado un artículo en el que se ponía en entredicho la externalización de contenidos de TV3, y que beneficiaban claramente a Mediapro.

Vinculado al Proceso Independentista

El último escándalo asociado al exitoso empresario ocurría hace unos días, cuando la Unidad Central Operatica (UCO) de la Guardia Civil entregaba un informe al juez del Tribunal Supremo que investiga el proceso soberanista ilegal de Cataluña, Pablo Llarena, en el que Jaume Roures aparece como parte fundamental del mismo, siendo figura clave en comunicación, sector que Roures domina a la perfección.

Hay frases que lo vinculan en el documento EnfoCATS, requisado el 20 de septiembre en el domicilio del secretario general de Vicepresidencia, José María Jové, en el que se dan las directrices para conseguir la independencia, en el que se afirma que Jaume Roures podría integrarse en el Comité Ejecutivo en calidad de profesional experto en el sector de la comunicación.

En ese comité ejecutivo en el que se incluiría a Roures, estarían Carles Puigdemon, Oriol Junqueras, y los presidentes de la Asamblea nacional Catalana y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, además de Neus Lloveras, presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia.

El pasado 1 de octubre Jaume Roures habilitó un centro de prensa desde el que los políticos independentistas fueron informando del desarrollo del referéndum ilegal.

La Guardia Civil ha intervenido llamadas a José María Jové en las que se alude directamente a Roures, y en las que se comentan reuniones que se mantendrían entre éste e ideólogos del Procés.