Después de haber resistido admirablemente las fuertes presiones durante los meses del Procés y la aplicación en Cataluña del artículo 155, sabiendo mantener unas audiencias notables, TV3 se enfrenta al peor enemigo que le ha tocado en meses y años: el IVA acumulado durante cinco años que le reclama Cristóbal Montoro, el implacable Ministro de Hacienda, que asciende a 168 millones.
Si ha sufrido muchos recortes en estos años, y sabiendo que Montoro ha decidido aplicar un recorte de 780 millones a Cataluña cuando vuelva a recuperar su autonomía (igual que otras Comunidades, curiosamente donde en ninguna gobierna el PP), Vicent Sanchís ha hecho saltar la voz de alarma, aunque él sólo conocía lo del IVA mencionado, no lo del tijeretazo posterior a las instituciones catalanas.
Dicho, eso sí, con la suficiente tranquilidad para no ser tremendista, pero con la preocupación lógica por que menos presupuesto amenaza la calidad de TV3, que, digan lo que digan, siempre ha mantenido una calidad media casi inexistente en otras cadenas. Un ejemplo, sus series de ficción, como “Merlí”, que ha recomenzado triunfalmente sus emisiones por Netflix para América con su segunda temporada, mientras que el público catalán espera en dos semanas el desenlace final de la serie en TV3, el día 15.
Ocurre que, con lo del IVA reclamado, TV3 cree que tendrá que prescindir de programas con producción externa. La primera víctima es el programa vespertino diario “Tarda oberta”, de Mediapro, que acabará en pocas semanas.
Lo sustituirá otro magazine vespertino producido íntegramente por la cadena. Por esto ha dicho Sanchís que “Ningún programa tiene garantizada su continuidad”, ante el duro recorte que se espera. Denuncia, con su habitual sinceridad, que “Todo es una maniobra para liquidar TV3”.
Peligraría la continuidad de 'Polònia'
Ello ha llevado a que se especule con que si uno de los programas estrella de TV3, “Polònia”, 11 años líder de audiencia en su día de emisión, tendría que dejarse de emitir después del verano.
Está producido por Minoria Absoluta, la misma de “Està passant”, el ocurrente y divertido programa informativo de humor satírico presentado por Toni Soler cada día, y que también es líder de audiencia. Y peor lo pasa la radio pública, Catalunya Ràdio, si hay recortes, teniendo ésta varios canales, la radio generalista y otros temáticos, como Catalunya Música, especializado en música clásica.
Por ahora, habrá que esperar y guardar la calma, ya que TV3, que el año pasado se quejaba de perder audiencia y carisma poco a poco desde hace años, en lenta decadencia (la serie “Merlí” le devolvió una audiencia de gente joven que había perdido), había ido superando obstáculos y conseguir audiencia con ingenio. Aunque haya sido gracias al Procés y su vertiginosa actualidad.
También están los eternos enemigos de TV3, que esperan y desean que sea suprimida, aunque más que por tendencia política, es por que siempre le ha hecho sombra a la competencia, sobre todo a las TV privadas, ansiosas de quedarse toda la audiencia y devorarse entre ellas mismas, como lobos hambrientos.
El audiovisual catalan depende muchísimo de TV3
Y como bien recuerda Sanchís, todo el mundo audiovisual catalán pasa por TV3, que ha ayudado a que saliera adelante y se desarrollara internacionalment, gracias a sus ayudas y subvenciones a ellos en sus casi 35 años de emisión. Si TV3 desapareciera, sería un golpe mortal para ellos, teniendo en cuenta el desinterés actual hacía él de TVE y las privadas, empeñadas en mostrar Barcelona y Cataluña como un lugar sin personalidad propia o que creen que sólo interesa a España lo que sea genuinamente madrileño.