El pronunciamiento de Joan Tardá, a favor de una Moción de censura en el programa de TV "El Objetivo", abre por enésima vez el debate sobre la continuidad del Gobierno de Rajoy. En términos más precisos, el portavoz de Esquerra declaró que si el PSOE presentara una moción de censura, su partido la apoyaría sin pedir nada a cambio. Ahora, para que esta iniciativa prospere hay que contar con una mayoría absoluta alternativa.

De acuerdo a lo que estipula el artículo 113.1 de la Constitución, "El Congreso de los Diputados puede exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante la adopción por mayoría absoluta de la moción de censura".

Esto obliga a proponer un candidato y un programa de gobierno alternativo que sea capaz de reunir esa mayoría.

¿Podría prosperar una segunda moción de censura contra M. Rajoy? ¿Supone un cambio de escenario el apoyo de ERC a esta posibilidad?

Los partidos que podrían presentarla se acercan a la mayoría absoluta

A la ya conocida postura de Unidos Podemos (71 diputados), de conminar al PSOE (85 diputados) a presentar una moción de censura para dar carpetazo al gobierno de un Rajoy consumido por la corrupción y la ineptitud política, ahora se le une la de los partidos independentistas, ERC (9 diputados) y PDeCat (8 diputados). La novedad es que en el nuevo contexto político post 155, ambos partidos "facilitarían" sus votos sin exigir a cambio el referéndum de autodeterminación.

Y dando por descontado que los dos diputados de EH Bildu también se sumarían, un cambio de gobierno se quedaría a tan sólo un escaño de la mayoría absoluta (176 diputados).

Los que, en principio, no están por la labor de echar al PP

Con sus 137 escaños, el PP no tiene capacidad de maniobra para permanecer en el gobierno sin el apoyo de sus actuales socios de investidura, C's (32 diputados) y CCa-PNC (1 diputada).

De hecho, los votos de los nacionalistas canarios y los de Ciudadanos fueron significativos, sumados a los del PNV (5 diputados), para que el gobierno consiguiera aprobar los presupuestos generales de 2017 in extremis. Bastaría con que uno de ellos abandonara su actual actitud colaboracionista para que una moción de censura prosperara.

Sin embargo, ninguno tiene a priori la intención de cambiar de posición. Es posible que los nacionalistas vascos estudien la factibilidad de censurar al gobierno pero, por como han hecho hasta ahora, seguramente pedirían algo a cambio. Coalición Canaria ni se lo plantea. Por su parte, los de Rivera mantienen una actitud más que ambigua. Por un lado aseguran condenar la corrupción del PP, mientras que por otro sostienen sus gobiernos por toda España.

Un PSOE que no quiere, diciendo que no puede

En un escenario como este, las miradas se posan en el partido de Pedro Sánchez. El pronunciamiento de los nacionalistas catalanes obligó a los de Ferraz a retratarse. Y lo hicieron, aunque manifestándose en contra de presentar una moción de este tipo.

En este sentido, su Secretario de Organización, José Luis Ábalos, argumentó que no "tienen ansias de gobernar", ni están dispuestos a presentar una iniciativa como esta porque sí. A esto añaden que no se puede, si se considera la correlación de fuerzas en el Congreso.

Lo cierto es que si el PSOE tuviera un compromiso real con la democracia y, por lo tanto, con la voluntad mayoritaria de los españoles, no dudaría en presentar, junto a otras fuerzas políticas, una moción de censura. No hacerlo significa dejar de exigir la responsabilidad política del PP por la agudización de la desigualdad social, la corrupción, la crisis territorial, la manipulación informativa, el uso político de los tribunales, la caída de las pensiones, etc.

Aunque no quieran, sobran los motivos para presentarla. Y los números en el Congreso existen, el gobierno sólo tiene sus 137 escaños.

Habrá que ver si PSOE y C's, los autollamados "partidos constitucionalistas" que dicen estar asqueados del modus vivendi corrupto del PP, están dispuestos a utilizar las herramientas políticas que contempla la Constitución para remover al Gobierno.