Ha sorprendido el hecho de que en los barrios más degradados del norte de Marsella, que es de mayoría musulmana (los mismos que Le Pen odia y quiere echar del país, cuanto antes) y el apoyo sigue creciendo a favor del Frente Nacional. En este barrio nació y creció el futbolista Zinedine Zidane; pero, las cosas han cambiado mucho, a lo largo de estos años.
Estamos hablando de la zona con mayor proporción de inmigrantes y de franceses de segunda generación, que suelen proceder de Argelia -la gran mayoría-, Túnez, Marruecos y las islas Comores. Este barrio es el de mayor tasa de criminalidad, con el mayor porcentaje de paro, donde hay más tráfico de droga, y con un nivel de pobreza muy preocupante.
El barrio ha quedado tan abandonado, que ni siquiera hay paradas de metro. Incluso, los taxistas no quieren entrar en el barrio, ya que está totalmente controlado por los traficantes de drogas.
La Castellane es un ejemplo perfecto de lo que se conoce como ZUS (Zona Urbana Sensible), son barrios que quedán en las afueras de la ciudad, que a causa de las fuertes tensiones que se viven en ellos, ni la policía quiere entrar en ellos. Son barrios muy degradados, pobres, que hace muchísimo fueron abandonados a su suerte, con un gran descontento social. Algunas de sus calles se han convertido en un verdadero criadero del temido extremismo islámico y han sido el centro de operaciones de varios atentados terroristas, en toda Europa.
En toda Francia, hay un total de 751 barrios como este, con sus mismos problemas
Pero, La Castellane es el mejor ejemplo del fracasado modelo de integración social, que tuvo lugar durante los años 50 y 60. Según los expertos, el problema de Marsella es que no tiene la capacidad física para poder acoger a la cantidad de personas que llegaron hasta allí, sobre todo, después de la Independencia de Argelia en 1962.
De una población de 900.000 habitantes, 300.000 son musulmanes, lo que hace que Marsella sea la ciudad más islámica de todo Europa Occidental, donde se han creado guettos y ha fracasado como modelo de diálogo, tolerancia y multiculturalidad.
Y, ahora, es un feudo del partido del Frente Nacional, los musulmanes no tienen ningun tipo de interés en los partidos políticos y los no musulmanes votan, de manera masiva, por el partido de Le Pen.
Un lugar perfecto para el Frente Nacional: se nota el miedo, el fracaso de las políticas de integración y la crisis económica. Y, un ejemplo de como se fracasó a la hora de gestionar la presencia de la inmigración. Sólo en este barrio, hay 150 personas que están bajo vigilancia a causa de las conexiones con el autoproclamado Estado Islámico. El lugar perfecto para Le Pen.