Últimamente son escasos los días en los que ambos periodistas no ocupan el foco de la polémica. Sin embargo, en este caso, la causa es bien distinta, y lejos de ocupar polémicas por soltar "pullitas", el motivo ha sido otro. Se les ha requerido para una declaración dada la relevancia de las publicaciones en sus respectivos diarios sobre las investigaciones judiciales y policiales que todavía están abiertas contra los diferentes miembros de partidos políticos. Por lo que, ambos periodistas, forman unas de las piezas más importantes para la investigación, sin embargo, lo que no esperábamos era que también estuvieran citados para declarar el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría o el ministro Juan Ignacio Zoido, al que pudimos ver recientemente disfrutando en la feria de Sevilla junto al portavoz del PP.
Los motivos por los que se pide la comparecencia de todos estos políticos es, principalmente, la operación de soberanistas que se piensa que tuvo lugar desde el Estado contra la marcha independentista. En el caso de los periodistas citados anteriormente, el motivo es indagar en las noticias que publicaron sobre las investigaciones de policía y judicial contra algunos políticos orientados al separatismo catalán.
Para sorpresa de muchos, según el diario "El Mundo" también han sido citados Elpidio Silva, Jorge Moragas o Alicia Sánchez-Camacho. Para ser más exactos, con este requerimiento para que declaren en el Parlament, se quiere investigar la operación en contra de la separación incluyendo el espionaje a reconocidos políticos independentistas y que habría hecho mella en la consecución de sus fines.
Como ya se ha sabido en varios medios de comunicación, el requerimiento a todos estos periodistas y políticos ha tenido que ser debidamente firmado con anterioridad por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Como dato a destacar, si alguno de estos citados no quisiera comparecer voluntariamente ante dicho requerimiento del Parlament, éstos pueden dar cuenta al Ministerio Fiscal.
En definitiva, parece que la cuestión de Cataluña es un asunto pendiente en la política española que es necesario dilucidar de la forma más rápida posible, ya sea mediante un referéndum o mediante un acuerdo totalitario que determine una solución justa tanto para los separatistas como para los defensores de la nación.