Los documentos filtrados han dado un giro inesperado a la última etapa de la campaña electoral en Francia. El gobierno ha pedido a los medios de comunicación, prudencia y respeto, apelando a que revelar los contendido de esos informes podría influir directamente en el resultado final.

Pese a que ni siquiera se conoce la veracidad de esos documentos, la jornada de reflexión ha sido un día en donde la prensa se debatió entre la primicia o la responsabilidad. Un centenar de periodistas y analistas, debería haber puesto cualquier medio que quisiera hacerse con la primicia y revelar los contenidos de las cuentas pirateadas a Macron.

Sin embargo, hasta la medianoche del sábado ha primado el peso de no comprometer las Elecciones presidenciales. El candidato más perjudicado, Macron, ha afirmado que espera que esto no interfiera en las urnas.

Marine Le Pen y al Kremlin son los principales sospechosos, tras confirmarse los últimos días, que Emannuel Macron es el gran favorito de estas reñidas elecciones. Sin embargo y pese que, hasta el actual presidente Hollande, ha tenido que pronunciarse sobre los hechos, lo sucedido con el hackeo a las cuentas de Hillary Clinton y su mal resultado en las presidenciales, hacen creer que los primeros podrían estar detrás de este pirateo informático.

Hace algo mas de un mes, la candidata de ultraderechistas y Putin tuvieron un encuentro que reafirmo la buena relación entre ambos.

Para muchos, este golpe de efecto sería una estocada final para que Le Pen, pudiera remontar y acercar diferencias a su oponente. Por otra parte, a menos de 15 horas para que inicien los comicios, Hollande ha asegurado dar una respuesta a este pirateo y ha asegurado que se castigara penalmente a todo aquel que difunda el contenido del hackeo.

Información que ha ido cambiando con el correr de las horas, porque hasta el mediodía del sábado, desde el Gobierno apelaban a la responsabilidad y a la ética, para evitar filtraciones.

El ataque cibernético al partido de Emanuelle Macrón no preocupa en demasía a sus seguidores. La falta de tiempo para verificar los documentos y luego publicarlos, harían que ni siquiera los indecisos cambiaran su voto.

La información falsa está mezclada con los supuestos documentos reales ha sido parte de una acción coordinada y organizada, según el partido de Macron. Dicho ataque tendría por objeto desestabilizar, confundir y hasta empañar los resultados de las elecciones de hoy.

El último encuentre entre Marine Le Pen y Emanuelle Macron tuvo un claro ganador, desde ese día, las encuestas aventajan con diferencia al candidato En Marche!. Gran parte de los francés ven en la líder del partido de ultraderecha un claro ejemplo de racismo e intolerancia. Sin embargo, aunque todo hace prever que por cantidad de votos escrutas Le Pen no podría obtener una victoria, sí podría hacerlo con la ayuda de las abstenciones.

La Comisión Nacional de Control de la campaña electoral ha alertado, apenas conocida la noticia del ciberataque que, "está en juego la libre expresión del sufragio" y que muy probablemente se encuentre, entre los documentos pirateados, material falso.

La misma Comisión, recordó que la información falsa puede ser considerada un delito penal. El principal problema radica en la posibilidad de difundir el material robado al candidato socioliberal a través de los medios digitales y las redes sociales. La inmediatez y la posibilidad de resguardarse ante el anonimato de cuentas falsas, es lo que más preocupa a la organización.

El partido En Marcha! ha denunciado el hackeo de sus cuentas y archivos, se habría realizado hace algunas semanas.