Sara Carbonero se fue de los informativos hace ya dos años. Poco tiempo en realidad; pero parece mucho más tiempo por todos los cambios que han existido en su vida.
La presentadora, que era también subdirectora de deportes y cobraba un sueldo millonario, decidió solicitar una excedencia en su trabajo para seguir a su pareja, el portero Iker Casillas, en su nueva aventura laboral en Portugal y se marchó a Oporto donde han formalizado su relación y han aumentado la familia con la llegada del pequeño Martín y la creación de su propia empresa de moda (Slowlove) que ha sido un auténtico éxito.
Pero ahora se enfrenta a un dilema: tiene que decidir si quiere continuar en Telecinco o acabar su contrato.
Ahora que su situación familiar es más que envidiable y sigue teniendo bastante tirón entre las marcas de ropa. Pero sabe que tiene que volver ya que celebrities como Paula Echevarria o Dulceida ya le han quitado contratos y el público tarda muy poco en olvidarse de los rostros de la televisión. Ya lo intentó con el espacio "Quiero ser" que no funcionó como se pensaba en Telecinco y lo cambiaron a Divinity. Además en la segunda temporada no contaron con Sara como maestra de ceremonias y funcionó igual.
Y Sara tiene claro que no quiere volver a la sección de deportes
Por lo que se habla en los medios de comunicación, según expertos en televisión, Sara habría intentado aprovecharse de la buena relación que mantiene con la cúpula de Mediaset y habría pedido hacer un programa parecido a "Diario de..." que presentó Mercedes Milá o el recordado "21 días..." pero en la etapa de Samanta Villar.
En Telecinco no están muy seguros de ofrecerle este tipo de formatos después de su fracaso como presentadora en "Quiero ser". Desde Telecinco creen que Sara debería volver a los deportes, que es lo mejor que sabe hacer, y no apostar por otro tipo de formatos. Se sabe que Sara Carbonero tiene que volver en poco tiempo ya que estaría a punto de terminar su período de excedencia y debería elegir su futuro profesional: si sigue en Telecinco o se marcha definitivamente.
Sara Carbonero también ha realizado una colaboración en la televisión portuguesa que fue muy polémica, ya que la presentadora no sabía nada de portugués.
Desde entonces, su vida gira alrededor de sus hijos con los que lleva una vida muy tranquila en Oporto, donde su vida es muy diferente a la que vivía en Madrid rodeada de paparazzis y presionada por ser la pareja de Casillas.