Solo les dejaban hablar 3 minutos y a otra cosa, es lo que denuncia Manuel Monereo, exdiputado de Unidas Podemos por Córdoba. Por eso, según palabras del exdiputado, no había democracia interna y los órganos de dirección del partido no servían para nada. Pablo Iglesias solo utilizaba el Consejo Ciudadano Estatal para hacer “junto a un grupo pequeño” lo que él deseaba.
Monereo dimitió del Consejo Ciudadano Estatal porque él no quería estar allí solo para “figurar”. No veía una verdadera intención de construir un equipo dirigente cohesionado dentro del partido.
Las reuniones del Consejo solo eran para refrendar una política hecha por unos pocos, en donde no hay posibilidad de debate.
El Consejo Central Estatal no sirve para nada según Monereo
Carga muy duramente contra Iglesias y aquellos que le rodean por ser los culpables de que en el partido ocurra esto, por decidir entre unos pocos, en lugares "no orgánicos", lo que después se lleva a los órganos, y todo deprisa y corriendo. Aparte, mientras el exdiputado estuvo en el partido, no quedaba nada por escrito de lo que se decía (solo de 2014 a 2017 se publicaron actas de algún tipo).
El problema de que las decisiones del partido las tomasen unos pocos, que no hubiese democracia interna y que no hubiese intención de construir un equipo dirigente cohesionado es lo que, según Monereo, ha llevado a Unidas Podemos a hacer que “la gente se aburra por la poca diversidad y se vaya.
Además, apunta que, cuando fueron la tercera fuerza política, no estuvieran a la altura de los votos que la gente depositó en ellos.
Ahora gobierna con el PSOE al que en un inicio quería destruir
La línea política ha cambiado, asegura el exdiputado y parece que ahora el partido se conforma con gobernar con el PSOE. Algo que choca frontalmente con sus ideas originales, pues según el libro de Luca Constantini ‘Aquí mando yo.
Historia íntima de Podemos’, el partido siempre tuvo en la diana destruir al PSOE (la izquierda tradicional). El libro de Constantini remarca las declaraciones hechas por Monereo. El libro une perfectamente las ideas de este con lo expresado por Manuel Monereo.
Libro y ex diputado coinciden en que Iglesias se ha alejado de la gente de la calle (aquella que dice proteger) y que el que no va a “las cenas de Galapagar” no tiene ni voz ni voto dentro del partido.
Además, en el libro, escrito por alguien que estuvo muy cerca de Podemos desde sus inicios (destaca en el libro que fueron unos jóvenes "post-comunistas" que supieron recoger muy bien el descontento del 15M) hasta hoy, no deja de hablar que Pablo Iglesias “ha huido” a Galapagar, pues “las purgas” internas son constantes y está “paranoico” pues parece ver traiciones por todos lados.
