Cuando pase la crisis de salud, la pandemia, el aislamiento social ¿cómo será la normalidad? O mejor, ¿cómo será la llamada “nueva normalidad”? Toda la interrupción de la vida de la sociedad hoy está asociada al Coronavirus y ha causado que las personas desafíen las suposiciones básicas sobre sus carreras, lugar de trabajo, usos de la tecnología e infinidad de temas relacionados. Es decir, sobre el futuro.

Como proclama un graffiti en Hong Kong: "No podemos volver a la normalidad, porque lo normal que teníamos era precisamente el problema". El coronavirus se ha transformado en una "gran pausa", un tiempo de reflexión e introspección forzado.

El ser humano busca saber cómo será la post pandemia

Se habla de y se espera la desescalada. La gente se pregunta cómo será la salida de la cuarentena. Se practican modelos en España y en otros países. Se miran los resultados de los casos de éxito y de los fracasos. Apenas se puede leer o sintonizar las noticias sin encontrar una referencia a esta "nueva normalidad".

Esto no sorprende: hacer predicciones sobre lo que está por venir está en la naturaleza humana. El ser humano no deja de hacerse preguntas a futuro, y más ahora, en esta nueva experiencia planetaria donde la gran mayoría de los seres humanos se preguntan casi lo mismo: ¿cuándo podré salir de casa? ¿debo usar tapabocas por el resto de la vida?

¿volveré a trabajar en una oficina o se reconvertirá en teletrabajo? ¿abrazaré y besaré a mis seres queridos? Y las preguntas más escatológica ¿podré despedir a mis muertos, luego que el coronavirus nos condenara a enfermar y morir en soledad?

Con media humanidad encerrada dentro de sus casas y con la actividad económica y cadenas de pago y suministro en un parón, el camino de la “normalidad” hacia una ”nueva normalidad” se produjo a velocidad impensada.

La "nueva normalidad" nos enfrenta a un cambio radical del modo de vida, al menos mientras no exista una vacuna que asegure el control del coronavirus. En el entretanto, el lavado de manos, la distancia entre las personas y la higiene son las únicas herramientas que dispone la humanidad.

La 'nueva normalidad', lo que nos espera después del coronavirus

En la "nueva normalidad" el tapabocas será un nuevo elemento de moda, combinable con el resto de la vestimenta, colorido, tan único como quien lo porta. Al necesaire de la cartera femenina con peine, labial y perfume se sumará el alcohol en gel. Ya se consiguen coquetos sombreros que incluyen pantalla transparente.

La distancia social nos hará distintas personas. Hay miradas de desconfianza en los supermercados entre quienes se acercan demasiado. El espacio público se imagina como una amenaza. Interminables días de confinamiento transformarán en un desafío el subir a un tren, cuando se pueda.

La gente está atravesada de preguntas ¿Cuándo podríamos comenzar a ver esa "nueva normalidad"?

A medida que la famosa curva viral se aplane y con suerte, decline, ¿cuánto faltará para que las economías puedan volver a abrirse? ¿Habrá una segunda ola de contagios el próximo otoño o invierno? ¿O anualmente hasta que la comunidad científica encuentre la vacuna? ¿El "distanciamiento social" podrá desaparecer algún día o nos tendremos que conformar con apenas una relajación?

España prepara el camino hacia un futuro distópico

España se propuso una “desescalada” de cuatro fases dado a llamar “Plan para la Transición hacia una nueva normalidad” y en este momento está transitando la “fase cero”. Será gradual, asimétrica y controlada por signos sanitarios, epidemiológicos, medidas de protección colectiva y datos socioeconómicos.

La expectativa del gobierno es que cada fase dure dos semanas, con lo cual para fin de junio se podría afrontar la “nueva normalidad”.

Esa “nueva normalidad” parece un futuro distópico de cine, donde desconocidos con trajes especiales medirán la temperatura con instrumentos muy parecidos a pistolas a las personas que van a hacer el simple trámite de entrar en un banco o hacer una compra en farmacia. Para muestra: Starbucks de Hong Kong anula cuatro mesas de cada una, en la automotriz Hyundai de Corea del Sur los empleados comen solos en sus autos. La realidad es que avanzamos hacia un futuro post coronavirus que sabemos que se llama “nueva normalidad”. Pero que, por ahora, no sabemos cómo será y tiene más preguntas que certezas.