Telecinco ha cumplido esta semana 30 años. Su primer día de emisión fue, exactamente, el 3 de marzo de 1990. Es fácil recordar su andadura porque, posiblemente, no haya otro canal de Televisión que haya marcado tanto a la sociedad española como Telecinco (o Tele 5 como se la conocía antes). A pesar de la idea que cada uno pueda tener de la cadena, no hay probablemente un canal de televisión que haya sabido conectar mejor con una parte significativa de la sociedad española. Los datos lo avalan: con un 14,8% de couta de pantalla, Telecinco fue la cadena más vista en España en 2019.

La audiencia y Telecinco: una pasión compartida por el morbo

Telecinco es bastante más que su oferta televisiva - es una forma de hacer televisión y, en definitiva, una forma de ir formando una audiencia o de ir poniendo a la audiencia ante un espejo. Probablemente sea el canal de televisión en donde más pertinente sea plantear la cuestión de si la televisión ofrece lo que quiere la audiencia o la audiencia la va formando la televisión.

Es una cadena que no apuesta realmente por la variedad (como, por otra parte, haría una cadena pública), sino por su capacidad de perfilar una identidad propia con la que sus espectadores sepan con qué se van a encontrar. Posiblemente, Telecinco sea, a diferencia de otras cadenas de televisión, lo más parecido a un producto corporativo que podemos encontrar.

''Supervivientes'', ''Sálvame'' (con todas sus variantes), Gran Hermano (el VIP o el del ''pueblo llano''), etc son algunos de los programas emblema de la casa y han sabido mantener a un público fiel que asiste expectante a todo un fastuoso espectáculo en el que el morbo, la polémica y la bronca han ido de la mano para crear espectáculo (con excepción de Gran Hermano, que, por escándalos recientes que han rebasado la línea de lo moral y televisivamente aceptable en televisión, ha visto su ocaso televisivo de manera inexorable e inevitable), aunque diferentes fuentes apuntan a un posible renacer [VIDEO].

Orígenes: Tele 5 - Destape, fiesta, buen humor

Telecinco es una cadena originariamente importada de Italia, en los tiempos en los que Silvio Berlusconi estaba a un paso de dar el salto a su aspiración de ser el presidente del gobierno de su país, y era conocido como el gran magnate italiano de los medios de comunicación, siendo el propietario, entre otros, del canal Canale cinque.

En sus comienzos, y al mando del primer enviado de Berlusconi Valerio Lazarov, Tele 5 (como se le conocía en aquella época) se distinguía por su fuerte arraigo a su homólogo italiano. A la importación de series de éxito de ese país como ''La quinta de hierro'', se podían ver comedias de corte erótico como las de ''Jaimito'' o comedias de acción con Bud Spencer y Terence Hill.

También de destacar eran concursos ''picantones'' como ''¡Ay, qué calor!'',''Bellezas al agua'', ''Contacto con tacto'', o el ciclo de cine erótico ''Erotísimo'', que proyectaba - en su mayoría - películas italianas. Incluso también el entonces alcalde de Marbella y presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil contaba con su propio programa, en donde era frecuente verle en un jacuzzi, mientras el grupo de vedettes ''Mama Chicho'' o Tutti Frutti (otra importación de la cadena italiana) intervenía de cuando en cuando para servir de trivial y superficial contrapunto musical al humor socarrón y chusco de Gil.

En definitiva, era frecuente la identificación de Tele 5 con contenidos pseudo-eróticos, aunque también se la conocía por sus películas de éxito (''Top Gun'''', Terminator'' - entonces parecían casi de estreno) o por sus programas infantiles y juveniles con unos jovencísimos Leticia Sabater y Jesús Vázquez a la cabeza (''A mediodía, alegría'' y ''Hablando se entiende la basca'', respectivamente).

Sin embargo, la fórmula de Valerio Lazarov empezó a sufrir cierto desgaste y después del primer relevo en 1993 y del segundo (con Maurizio Carlotti) en al año 2000, la cadena ha ido variando su estrategia programática para centrarse principalmente en programas del corazón y en ''realities'', programas en donde los entrevistados se someten a una tensión tan encarnizada, que son conocidas las extraordinarias sumas de dinero que cobran por sentarse y capear el temporal como pueden.

''Tu pantalla amiga'': una ''televisión popular''

A pesar de la imagen festiva y despreocupada que cultivó en sus orígenes (su lema corporativo era ''Tu pantalla amiga''), Telecinco se ha ido haciendo mayor y su imagen corporativa - aunque manteniendo su estética juvenil y un poco gamberra - ha ido perdiendo la esencia extranjera que la hacía ''diferente'' para convertirse en una cadena que, si no es la que mejor conoce a los españoles, sí es la que parece haber desarrollado una capacidad especial para darles lo que más les interesa. Para poner a España ante ese espejo (para bien o para mal).

Jesús Vázquez, Emilio Aragón, El Gran Wyoming, Leticia Sabater, Pepe Navarro, Xavier Sardà, y ahora Ana Rosa Quintana, Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban (principalmente) han ido desfilando y han ido marcando un territorio único - cada uno a su manera - en la historia de la cadena.

Posiblemente, sin embargo, Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban hayan jugado con ventaja, gracias a la ''segunda vida'' que les da las redes sociales - ya no tiene uno que recordar lo que dijo tal presentador o colaborador - Twitter (especialmente) está para recordárselo a esa persona (y al espectador).

Telecinco ha ido creciendo con sus telespectadores, pero que ha estado siempre unos pasos más por delante. Tele 5 ahora, con la corrección política y (por supuesto) con el avance que ha habido en las políticas reivindicativas del papel de la mujer, sería impensable que existiese tal y como lo conocíamos entonces; si bien cabe decir que el Telecinco de ahora (por su carácter rompedor) no existiría sin el que existió durante aquellos años.

Tele 5 surgió y fue la primera vez que muchos de nosotros empezamos a ver, con pasmosa naturalidad, a chicas ''ligeritas de ropa'' desfilando por los platós y espacios subiditos de tono. Si el Tele 5 de entonces fue la irrupción (un tanto tardía de la ''televisión del destape''), el Telecinco de ahora, bien podría considerarse, con ''Sálvame'' como piedra angular, un ejempo de lo que la propia Belén Esteban llamó ''televisión popular''.

Lo que está claro es que la apuesta de Telecinco por los ''reality'' y por la prensa del corazón demuestran una característica (o un defecto del ser humano): a la gente le interesa la vida de los demás.

Telecinco ha encontrado una razón de ser en esa máxima. Con frecuencia se ha acusado a Telecinco de apuntalar la ''telebasura'', si se entiende con ese término la de examinar con una cámara - con crudeza o con cuidada, calculada orquestación - las miserias del ser humano.

Telecinco le pone el foco a todos esos instintos - si lo hace por puro morbo o porque considera que esa condición humana merece ser examinada, quizá pertenezca a otro debate.

Aunque sólo sea desde la nostalgia, hay que felicitar a Telecinco por su 30º cumpleaños - todavía le quedan muchas formas de entretenernos, de mostrarnos las vidas e intimidades de otros, de enseñarnos (quizá) una parte de nosotros que preferiríamos no ver. De ponernos ante ese espejo.