La difícil situación de Venezuela, sobre todo la económica, en la que resalta el bajo poder adquisitivo para costear bienes y servicios, especialmente los alimentos, ha provocado que muchos decidan migrar a otros países. Las zonas de destino a las que más se dirigen, por lo cercano y por sus escasas exigencias para ingresar, son Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Argentina. Pero además de los obstáculos propios de quien comienza desde cero en otras tierras, los venezolanos que han tomado esta decisión también deben lidiar con la xenofobia.

La solidaridad de los vecinos desapareció y se convirtió en repulsión

Por años, Venezuela recibió con los brazos abiertos a todos aquellos que buscaron en ella un mejor vivir. Principalmente, los llegados de Colombia, desde donde emigraron millones de personas huyendo de los altos niveles de pobreza y el conflicto bélico. Desde Perú también llegaron inmigrantes a Caracas por centenares debido a las muchas carencias de su tierra y fueron acogidos sin ningún tipo de condiciones, al igual que muchos ecuatorianos y refugiados de otras latitudes cercanas, movidos por circunstancias similares.

Pero parece que ahora que se invirtieron los papeles, nada de esto vale ya. Grupos radicales cuyos convecinos latinoamericanos han encontraron refugio en su tierra no corresponden de igual forma, sino que hacen totalmente lo contrario y tratan de inocular odio hacia los venezolanos que buscan una mejor vida en sus países.

Además, la conducta de rechazo hacia todo aquel que llegue a sus fronteras procedente de Venezuela se ha manifestado incluso en las esferas gubernamentales.

Entre las medidas más radicales que se han tomado desde el poder político y que evidencian una clara animadversión hacia los venezolanos están las del ex presidente peruano Martín Vizcarra.

En su momento, el mandatario puso en marcha el "Plan Migración Segura", el cual estaba destinado a clasificar a los venezolanos como delincuentes, incluyendo encarcelaciones, extorsiones y deportaciones, en lo que ha sido el más inquietante caso de xenofobia desde instancias gubernamentales.

El Palacio de Carondelet también se unió a la coalición de gobiernos contra los migrantes venezolanos

En Ecuador, el rechazo a los venezolanos también ha llegado hasta la sede del Gobierno, conocida como el Palacio de Carondelet, cuyo inquilino es el presidente Lenín Moreno. Quienes escogieron este destino han tenido que vivir con el temor de ser insultados o agredidos físicamente. Todo debido a que, a raíz de un caso de violencia de género protagonizado por un ciudadano colombiano nacionalizado venezolano, el mandatario meridional utilizó las redes para publicar mensajes que dieron lugar a la conformación de brigadas para controlar a los inmigrantes venezolanos en las calles.

Esto desató una persecución inmediata de los migrantes llegados desde Venezuela.

Fueron repetidos los casos de asedio a los barrios habitados por ellos, y algunos fueron sacados de sus domicilios, llegando a ser quemados incluso sus enseres. A partir de ahí, se sentó un precedente que se mantiene latente con el paso del tiempo. Porque aunque las cosas han vuelto a la normalidad, cualquier chispa puede hacer prender de nuevo ese nefasto capítulo.

Más recientemente, el portal digital de BBC Mundo se ha hecho eco de nuevos brotes de xenofobia contra los venezolanos en Perú. En especial, cita unas palabras pronunciadas por la legisladora Ester Saavedra en el Congreso peruano. En una intervención, la parlamentaria ha dicho que los venezolanos "vienen a quitarle el trabajo a nuestros peruanos.

Malos o buenos, tienen que salir del Perú. Que se vayan". Esta declaraciones han sido consideradas como un acto de discriminación.

El 'Plan Vuelta a la Patria' devuelve a miles de venezolanos a casa

Además de las notas diplomáticas y comunicados emitidos por el Gobierno de Venezuela en rechazo al hostigamiento contra los venezolanos que han emigrado, el presidente Nicolás Maduro ha activado un mecanismo denominado "Plan Vuelta a la Patria". Este programa persigue el regreso de los desplazados a su país mediante vuelos facilitados por el Ejecutivo bolivariano. Varios miles de venezolanos se han apuntado para su repatriación. Perú y Ecuador son los dos países desde donde han regresado más emigrantes y, en menor cantidad, también lo han hecho desde Colombia, República Dominicana, Argentina y Chile.

Según cifras del Gobierno venezolano, el número de retornados hasta octubre de 2019 supera los 50.000, estimándose un 60% de hombres por un 40% de mujeres. Además, entre quienes regresan el porcentaje de adultos es mayor -un 67%-, seguido por niños y niñas -un 14%- y adolescentes, cuyo porcentaje es del 13%. El porcentaje de los adultos mayores que han vuelto a casa es del 6%.