El 28 de julio, Martín Vizcarra en su mensaje a la nación presentó una propuesta que nadie se esperaba. Su propuesta de reforma constitucional era la adelantar las elecciones para el año 2020, esto implica recortar el mandato congresal y presidencial para el mismo año. Pero para legitimar esta propuesta, Vizcarra propone que sea ratificada por el pueblo peruano mediante un referéndum.
Ya no quedan dudas de la incapacidad de Vizcarra para gobernar el Perú, el cargo presidencial le ha quedado muy grande. Desde que asumió el cargo lo único que ha podido hacer bien es atacar al parlamento de la república.
Su propuesta sobre adelantar las elecciones no es más que una medida populista. Pretende irse con dignidad para así ocultar su falta de manejo político y ser recordado como el gran sacrificado por la solución del país.
La lucha anticorrupción del gobierno de Vizcarra no es creíble
Vizcarra se ha caracterizado por ser el único político actual en luchar contra la corrupción, al menos eso se extrae de todos sus discursos y entrevistas brindada a los medios de comunicación. Hace unos días, en el marco de las investigaciones por el caso Odebrecht, el país se enteró que su ex primer ministro César Villanueva también habría recibido beneficios a cambio de obras.
Pero el mismo Vizcarra también tiene más de cuarenta denuncias que en su momento el ex fiscal de la nación Pedro Chavarry investigaba.
Esto motivó un hostigado hasta que finalmente presentó su renuncia al cargo.
Entonces, ¿podemos creer que el presidente de verdad está luchando contra la corrupción? Tal vez sea solo un discurso para ganar popularidad y así poder sostener su mandato mediante las encuestas. Porque cada día su veracidad es menos sostenible.
Martín Vizcarra solo se preocupa por ser popular
Hace unos días el gobierno de Vizcarra suspendió la licencia del proyecto minero Tía María, ahora se han revelados unos audios de negociación en el cual el mismo presidente afirmaba estar de acuerdo con los "antimineros" en suspender la licencia, pero necesitaba preparar el argumento.
Sin duda alguna, el presidente toma decisiones pensando en su popularidad, esto se refleja en las encuestas de los principales diarios. Que por gran coincidencia reciben dinero de la publicidad estatal del gobierno.
Martín Vizcarra pasará a la historia como el presidente que más se dedicó a pelear con sus opositores, porque obras no tiene. Pero también será responsable si la izquierda o radicales llegan al poder. En estos momentos, la líder de oposición Keiko Fujimori está en prisión preventiva y con el ex presidente Alan García muerto, ya no quedan rivales para los radicales. En las próximas elecciones ya sea las del 2020 o las del 2021 no quedan dudas que hasta lo impensable pueda pasar.