En Venezuela el líder chavista anunció la detención de varias decenas de militares por supuestamente conspirar contra las elecciones del pasado 20 de mayo en las que Nicolás Maduro fue reelecto gobernante del país. En respuesta a la supuesta conspiración, se ordenó a todos los militares a firmar el documento de lealtad.

Las protestas en Venezuela ya pararon, los jóvenes se dieron cuenta que era inútil dar la vida por una causa que en su parecer era traicionada por la Mesa de Unidad Democrática (MUD), de esta forma la lucha es cada vez más difícil.

Sin embargo, en toda Venezuela se mantiene un clima de inestabilidad, es de esperar que en cualquier momento una nueva protesta pueda estallar.

La crisis migratoria se expande por todo Latinoamérica, la escasez de alimentos y medicina son el principal combustible para una sociedad que ya no desea más el socialismo en su país.

Crisis en Nicaragua

Y mientras tanto, en Nicaragua quien es uno de los mayores aliados ideológicos de Venezuela, la tensión sigue presente. Los obispos suspendieron indefinidamente el diálogo con el Gobierno de Daniel Ortega. El mandatario se negó a aceptar las condiciones, pues una de las principales reformas era adelantar para este año las elecciones presidenciales que se realizarían el 2022.

El Gobierno afirmó que se trata de una ruta para fraguar un "golpe de estado".

En respuesta a la negativa del Gobierno, los nicaragüenses han intensificado las protestas reclamando justicia y democracia. Los bloqueos de calle volvieron a aparecer, ya que es uno de los modos de protestar que más ha incomodado al Gobierno.

Las protestas ya afectan la economía y el abastecimiento del país, según el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes detalló que durante el último mes la crisis ha afectado a sectores de la economía como el turismo, el comercio, las exportaciones y la inversión extranjera.

Esto ha generado que el estimado de crecimiento económico del país se reduzca de entre 4,5% y 5% a 3,5% o 3%.

Estados Unidos se pronuncia

Según los diarios, como el McClatchy y el Miami Herald, el Gobierno de los Estados Unidos analiza la situación de Nicaragua y estaría evaluando una serie de medidas entre las que incluyen sanciones contra el Gobierno de Ortega en caso de que la violencia no cese y el diálogo no se retome.

Al igual que en Venezuela, el objetivo de unas posibles sanciones sería de ejercer mayor presión contra el Gobierno para solucionar de manera apropiada la crisis que atraviesa desde el 18 de abril pasado. Otro funcionario manifestó que una de las sanciones podría ser la aplicación de la ley Magnitsky.

Esta ley niega el visado estadounidense a funcionarios del gobierno así como a sus familiares y el bloqueo al acceso a instituciones financieras estadounidenses.